Capítulo XVII

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Circe

Comencé a vivir con mis padres nuevamente. Ambos me están comprendiendo y apoyando de la mejor manera posible, es por eso que a lo largo de este mes he logrado superar muchas cosas, como el legrado y la infidelidad. La familia es lo más importante y ahora comprendo que si mi padre no aceptaba esa relación era porque solo quería mi bien.

Hace unos días mi madre contacto con su cuñada, la diseñadora Bárbara.  Mi padre acepto que comience a trabajar con ella, no solo como diseñadora sino también como modelo. Por fin todo parece ir bien en mi vida.

Hoy Bárbara me ha citado para hablar conmigo. Después de varios temas de conversación, ella me preguntó sobre la infidelidad de París y Gerald, a su vez ella me platicó que su esposo hizo lo mismo. No puedo creer que él haya engañado a una mujer tan hermosa como Bárbara, mi tío es un hombre mucho mayor que ella y que terrible que no la respeté, después de que Bárbara siempre ha estado a su lado, después de haber tenido hijos. Siempre creí que su matrimonio era perfecto, pero ahora es obvio que me equivoqué.

—Entonces ¿como superaste la infidelidad de tu esposo?— pregunte tratando de encontrar la respuesta a lo que debería hacer.

—Bueno, no fue fácil sabes. Pero al final, creo que la única razón por la cual lo perdone fue por nuestros hijos, además, por despecho al descubrir aquel engaño, yo hice lo mismo— me responde Bárbara de lo más tranquila.

—¿Él lo sabe?— cuestioné.

—Por supuesto que no, y él creé que yo jamás supe de aquella mujer— dijo— no quiero ni imaginar cómo reaccionaria al saber que yo también le mentí. Me mataría.

—¿Es difícil vivir con él?

—A veces, tu tío es un poco, conservador. Pero después de que Fany nació, él cambio un poco, al menos ya no sale con otras mujeres.

—¿Qué debería hacer?

—Haz lo que tu corazón indique. Solo puedo decirte que: un hombre que trata de dominarte jamás es bueno. Ese fue mi error, dejar que él me controlará y ahora estoy encerrada sin poder escapar— dijo Bárbara— Si ellos lo hacían entonces no deberías volver, si yo fuera tú tomaría la oportunidad que me están dando mis padres para irme lejos y borrar esta parte de la historia. Pero tú no eres yo y no conozco tu historia, por lo que puede ser completamente diferente.

—No lo sé, estoy tan confundida— recargue mis codos sobre la mesa y mi cabeza en mis manos.

—Te contaré una historia— me dijo Bárbara mientras tomaba mi brazo y me sonreía—  Mi "padre" también me envió lejos para evitar que alguien me "lastimara" y me dí cuenta que el hecho de estar lejos de él me hizo tan bien. Lo extrañé por supuesto, pero aprendí muchas cosas estando lejos, lo que comenzó como un castigo, termino como una enseñanza de vida. Deberías aprovechar esta oportunidad y si no funciona puedes volver y tratar de continuar.

—¿Qué pasa si ellos no quieren continuar?— consulté.

—Si su amor por ti fue sincero entonces por supuesto que van a aceptar continuar. Aún hay un hombre que me ruega por huir con él, imagina desde hace cuatro años lo hace.

—En serio Bárbara ¿Cómo haces parecer tu matrimonio tan perfecto?

—Yo no lo hago, son los demás que así lo creen. Nadie sabe que detrás de la puerta está el verdadero terror— comenta ella y por un momento se pierde entre sus pensamientos, no sé que es lo que hay detrás de esté matrimonio, pero por sus palabras espero que no sea tan malo como suena, pero que otro significado podría tomarle a la palabra "terror"— Tú podrás ayudarme desde Hungría, colaboraremos juntas, tus diseños y los míos marcarán tendencia ya lo verás.

—Estoy segura de que será así Bárbara. Tu estilo es el mejor que puede haber.

—Y con una chica tan linda como tú, dios el cielo ya es nuestro— aseguró Bárbara— Circe no se cómo es que tu madre no me contacto antes.

—Quiza tenía miedo— supuse.

—¿Miedo? ¿Pero a qué podría temerle? A la familia no se le tiene miedo.

—¿Pero al abandono?— cuestioné.

—Bueno, Magdalene tenía planes muy diferentes a los de sus hermanos. Es entendible, su hermanita también pudo decidir el buen camino, pero en cambio prefirió el mal, y tus tíos, bueno ni se diga, con las constantes peleas entre ellos todo se ha vuelto un dolor de cabeza.

—¿Tú conociste a mi abuela?— le pregunté.

—Por supuesto— aseguró Bárbara.

—¿Cómo era ella?

—Bueno era una mujer muy amable, se conservaba joven y tenía un enorme corazón, fue la persona más cariñosa que jamás conocí. Nadie jamás se imaginaría que ella sufriría depresión, ante sus hijos jamás mostró nada, pero ella odiaba la soledad, quería reencontrarse con el amor de su vida.

Reencontrarse con el amor de su vida, a mi abuela no le importo nada, ella solo quería volver a estar con el único hombre al que amo, con su amor verdadero, solo quería reencontrarse con él. No lo importo ni siquiera dejar a sus hijos solos, el amor por él fue mucho más grande.

Amando a CirceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora