I : Decisión

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Todo el lugar estaba cubierto en llamas... Gritos, llantos y destrucción era lo único que podía escuchar y cada vez se me hacia más difícil respirar...

Pero nada de eso importaba, ella se encontraba en el suelo con una gran herida en su estómago...

Intenté ayudarla tapando su herida pero sólo logre que mis manos se marcharán de sangre, de su sangre...

Todos los que corrían asustados me miraban con pena pero nadie hacia nada, nadie se tomaba el tiempo de ayudarla...

Mire mis manos manchadas de ese líquido carmesí asustado cuando cuando un sonido molesto empezó a retumbar en mis oídos.

—¡Ahg! — me senté con rapidez en mi cama respirando de forma irregular.

Solo había sido un sueño, más bien un doloroso recuerdo que me atormentaba por las noches. Suspire para calmarme estabilizando mi respiración, mire mi celular que se encontraba sonando debido a mi alarma.

A pesar de ser sábado tenía un trabajo de medio tiempo al cual asistir así que me levante con mi cama con pereza y empeze a prepararme para entrar a la ducha no sin antes desactivar la alarma de mi celular.

Hice mi rutina diaria y baje por las escaleras al primer piso con mi celular y audífonos para el camino encontrandome con mi hermano pequeño, Katsuo, dibujando con sus lápices de colores en el suelo y a mi hermano mayor, Ryuu, en la cocina haciendo el desayuno para ambos.

—Buenos días Onii-san. — me saludo mi hermanito para volver a dibujar en su cuaderno.

—Buenos días Koneko* — le devolví el saludo con un beso en su frente y me senté en la barra de la cocina.

Revise la hora en mi celular, tenía tiempo para desayunar en casa así que no espere mucho hasta que Ryuu término nuestro desayuno, unas ricas tostadas con jugo de naranja, un clásico.

Termine mi desayuno y me dirigí hacia la puerta revisando que tuviera todo antes de salir, me coloque mi chaqueta ya que hacía un poco de frío y abri la puerta.

—¡Me voy! — dije antes de salir.

—Buen viaje. — se despidieron mis hermanos al mismo tiempo.

Salí cerrando la puerta con llave y empeze a caminar hacia la cafetería, de camino me encontré con mi mejor amigo de la infancia y compañero de trabajo Fumikage Tokoyami, o como yo le digo, Fumi-chan. Ya que este estaba caminando delante mio acelere el paso hasta quedar a su lado.

—¡Fumi-chan! — salude con una sonrisa y un abrazo por encima de sus hombros ya que yo era notoriamente más alto que el.

Este simplemente rodó los ojos por el femenino y adorable apodo con el que le habia nombrado desde pequeños y se acomodo la bufanda negra que este estaba usando.

—Hola Akise. — Saludo serio como siempre a lo que yo hice un puchero.

—Te he dicho que me llamarás Aki.

—No, es vergonzoso.

Entre pequeñas discusiones tontas y temas totalmente absurdos llegamos al establecimiento en menos de lo que esperábamos. Aunque era de mañana este ya estaba abierto por lo que entramos por la parte de atrás, encontrándonos con nuestra gerente y dueña del café, Irina Stamford, una estadounidense que se mudo a Japón hace unos años y creo este café, que con el paso del tiempo se a vuelto famoso.

—Buenos días chicos, pónganse sus uniformes rápido que los clientes no tardarán en llegar. — Nos dijo a ambos de forma rápida para salir a la barra.

Ya acostumbrados a que los sábados fueran días ajetreados nos pusimos nuestros uniformes y salimos a atender los clientes que llegaban con el paso del día. Fumi-chan y yo somos camareros mientras que Irina-san se encarga de la caja registradora.

La verdad es que llevo trabajando en el lugar desde sus inicios mientras que Fumi-chan entro hace apenas 5 meses por lo que aún tenía que ayudarle en muchas cosas. Aún recuerdo esa vez que llevaba mucha comida en su bandeja y se tropezó, por suerte pude tomar la bandeja antes de que toda la comida caiga al suelo además de tomar a Fumi-chan evitando que cayera, aunque tuve que tomarlo de su cintura haciendo que quedaramos en una pose muy comprometedora, al ver eso una chicas en el fondo del café gritaron de emoción ¿Porqué? No lo sé.

El día paso con rapidez hasta que fueron las 18:30 y ya había menos clientes pues la hora de cerrar estaba cerca.

—Hoy tengo algo que hacer así que me voy temprano — nos dijo nuestra gerente mientras tomaba su bolso. — Me voy.

—Buen viaje. — respondimos para seguir limpiando las mesas.

No paso mucho para que fueran las 21:00 y tuviéramos que cerrar, entramos las sillas de la parte de afuera de la cafetería y cambiamos el cartel de "abierto" a "cerrado".

—Yo también me voy. — dijo Hiroto, el cocinero, ya con sus ropas normales 一 Cierren bien y tengan cuidado afuera, es tarde. Adiós muchachos.

—Buen viaje. — respondimos de igual forma.

Terminamos de organizar todo para cerrar cuando recordé que debía de hablar algo con Fumi-chan así que antes de irnos le llamé.

—Fumi-chan

—¿Si?

—Tu... ¿Piensas entrar a la Yuuei?

Se sorprendió ligeramente por mi pregunta pero luego volvió a tener su cara sería de siempre para sentarse en uno de los sillones y hablar.

—Tomaré el examen de admisión, ¿y tu?

Apreté los puños por su respuesta, en cierto modo ya lo sabía, pero escucharlo de su boca fue igual de impactante para mi, aunque no me agradaba en lo más mínimo la idea respetaba su decisión. Mire al cielo soltando un suspiro, ya sabía lo que debía de hacer.

—Entonces yo también lo haré — le mire decidido a acompañarlo.

Pensé que se negaría o algo pero su reacción fue estar sorprendido para luego sonreirme también decidido. No pude más con ese rostro así que me abalanze sobre el en un abrazo, su rostro de disgusto fue el mejor, aunque lo vi reír él nunca lo aceptaría.

Cerramos por fin el café y nos dirigimos a nuestras casas entre risas y planes por si entrábamos a la Yuuei, por suerte la casa de Fumi-chan queda 2 casas antes que la mia así que pudimos hablar hasta que esté llegará, le deje ahí y me dirigí hacia mi casa con una sonrisa.

Ahora que le prometí a Fumi-chan que entraría a la Yuuei debo de empezar a entrenar.

☁ • ☁ • ☁

N/A:

* Koneko: significa "gatito" y es el apodo que Akise le otorgó a su hermano menor, Katsuo.

獣 | BNHA x OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora