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Baby boy~ (JeongChan) ⚠️

*High school *

JeongIn se encontraba con sus ojos llorosos, y sus manos sudadas. Se sentía nervioso, no quería hacer esto pero no tenía más opción. A lo lejos pudo divisar la figura de su pareja; Bang Chan. Un híbrido leon, nacido en Australia.

Las ropas del mayor estaban rotas y un tanto sucias, pero aún así este mantenia en su rostro una de las mejores sonrisas que JeongIn había visto en toda su vida. El menor trago fuerte y se acercó a él con pasos lentos, y su mirada baja.

—Baby boy, I missed you.— JeongIn se tenso al sentir los fuertes brazos del muchacho alrededor de su cuerpo.

—Channie, yo...— Chan lo soltó, mirándolo a los ojos.

—¿Que pasa?— jeongin se sentía de la mierda, Chan y el eran pareja desde más o menos hace un año. JeongIn se encargaba de preparar el almuerzo para ambos, ya que Chan no tenía dinero tan siquiera para comprarse ropa. Pero aún así siempre le hacía varias promesas al menor. "Prometo que algún día sere una persona exitosa, y me encargare de darte lo que quieras. Nada te faltara." Había dicho el, mientras juntaban sus frentes.

En corea, habían híbridos. Claro que si, pero no eran muy bien aceptados en la sociedad por lo que los humanos mantenían su distancia cuando veían a uno, especialmente si este no era de un animal domesticado. Como Bang Chan, Quien era un híbrido de león africano.

—Debemos terminar.— el corazón del pequeño latía a mil, sentía que se iba a desmayar ahí mismo.

—¿Que? ¿De que hablas bebe?— preguntó el pelinegro mientras colocaba sus manos en el rostro del menor, jeongin quería recostarse de estas y besar al mayor, pero no podía. No podía hacerlo, debía protegerlos a ambos.

—Chan, no lo hagas más difícil. Por favor.— sus ojos se cristalizaron, todos en el pasillo se fijaron en ellos.

—¿Que te hizo tomar esta decisión? ¿Que hice mal?— el híbrido no quería dejarlo ir, no podía. JeongIn era su luz.

JeongIn trago fuerte antes de decir algo de lo que sabía que se iba a arrepentir.

—¡NO QUIERO VERTE NUNCA MÁS! NO PUEDO ESTAR CON ALGUIEN COMO TÚ, ALGUIEN DE TU ESPECIE. — gritó el pelinegro derramando varias lágrimas, sentía como si estuvieran arrancando su piel de su cuerpo. Cualquier cosa sería mejor que eso.

Chris permaneció en silencio, sus manos se hicieron puños y jeongin esperó por lo peor. Este cerro sus ojos y colocó sus manos en su rostro, tratando de evadir cualquier golpe.

—Lo peor de todo es que ni siquiera puedo estar molesto contigo.— su expresión ahora era una triste, y sus ojos de color ámbar habían perdido aquel hermoso brillo. El australiano le dio una última mirada y se fue de allí, todos lo miraban.

JeongIn quería que la tierra lo tragara.

      Presente

El menor suspiro, su estómago comenzaba a rugir indicándole que tenía hambre. Había pasado 2 días sin comer, su rostro ahora era pálido y apenas y tenía mejillas.

Su cuerpo era demasiado delgado, a un punto alarmante. ¿Pero que podía hacer? Sus padres lo habían "echado" de la casa hace unos años atrás, (mejor dicho este se había ido) lo desheredaron por ser "gay" y estar con un híbrido el cual era de clase baja.