¿Por qué no simplemente morimos?
¿Por qué no simplemente desaparecemos?
¿Por qué tenemos que existir?
¿Por qué tenemos que sufrir?
¿Qué hay que probar?
Si desde el fondo somos lo que somos.
Si desde un principio estamos condenados.
¿Qué es el apego?
La necesidad verosímil o tal vez no de algo o de alguien.
¿Qué es pues el desapego?
Si es de algo inverosímil se puede justificar.
¿Pero si el apego a algo verosímil a caso no es viable?
Entonces nuestra existencia debe estar formada de apego, por la pura y legítima necesidad natural de mantenernos vivos. ¿Para qué entonces tener esas dos cualidades, vivir y mantenernos vivos?
¿A caso no es una contradicción?
Vivir para morir, lo demás es una duda constante.
Una oportunidad de esto o aquello, para acostumbrarse y después la condena.
Con cuerpo somos anhelos y sin él solo ideas, pero de alguien más.
