Cincuenta y tres

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Miraba el techo de su habitación, aún no sonaba la alarma, y no tenía ganas de levantarse todavía.

Su habitación estaba fría, igual que toda la casa, y entre las cobijas sentía la soledad.

Nunca la había sentido.

Había tenido relaciones antes, claro, tanto con hombres como mujeres, las cosas con Mangle no habían salido bien, y con Deuz realmente pensó que estaría mucho tiempo.

Pero no.

Y hace tanto que no sentía esa soledad.

Y hace tanto que no pensaba tanto en alguien.

Y hace tanto que no olvidada unos ojos como lo suyos.

Hydru (Freddedy)Where stories live. Discover now