Corazón de Melón en la Universidad. Ruta Nathaniel.

Episodio 16: En tus brazos.

S: ¿¡Kim!? Kim, ¿¡dónde estás!?

Kim: Estoy aquí. E-está en los vestuarios.

S: (Me he dirigido hacia la puerta de los vestuarios. Kim me ha retenido agarrándome por la muñeca.)

Kim: T-te lo advierto antes de que vayas... hay mucha sangre...

S: ¿¡C-cómo!?

Kim: Lo han apuñalado.

S: ¿¡QUÉ!? P-pero, pero, pero, hay que llamar a una ambulancia y...

Kim: Se niega rotundamente. Dice que es una herida superficial y que no pasa nada.

S: (Ni siquiera puedo pensar. He mirado a Kim, pero ella también parecía ser presa del pánico.) ¿P-por qué me has llamado a mí y no a una ambulancia...?

Kim: ¡Y-yo, y-yo, no lo sé! Él... no quería escuchar nada, he insistido, se quería ir, y yo me he negado a que se fuera estando herido. Y ha aceptado que te llame a ti y solamente a ti.

S: (He tragado saliva.) T-tengo... tengo que ir a verlo. (He franqueado la puerta de los vestuarios mientras todo mi cuerpo temblaba.) ¿N-Nath? (Me he llevado las manos a la cabeza inmediatamente, pero no he gritado. Se me había cerrado la garganta y mis ojos se han llenado de lágrimas.) N-Nath, ¿qué...? ¿Por qué...? ¡¡Kim, llama a una ambulancia!!

N: ¡NO! ¡Kim, no lo hagas!

S: Nath deja de decir idioteces, tienes que ser atendido inmediatamente.

N: Piensa, Sucrette, si voy al hospital van a hacer preguntas sobre la agresión. Voy a tener que denunciar, de lo contrario parecería sospechoso.

Kim: Solo tienes que decir que no has visto a los agresores, y denunciarás a una persona desconocida.

S: ¡¡Si, solo necesitas que te curen!! (He sacado el teléfono del bolsillo, pero en un arrebato de rabia, Nath se ha levantado y me lo ha quitado de las manos. Se está agarrando las costillas.)

N: NO, lo último que quisiera es llamar la atención. Kim, h-he conseguido limpiar un poco la herida, pero voy a necesitar un vendaje y muchas más gasas estériles. C-con lo que me has dado no basta.

S: (Kim ha dado media vuelta y se ha dirigido corriendo hacia el fondo del gimnasio. Nath se ha vuelto a sentar en el banco.) N-Nath, yo...

N: No es nada, esos idiotas no han podido conmigo. La herida no ha afectado a ningún órgano vital.

S: ¡¡Eso no lo sabes!! (Mantiene la mano apretando el lateral de su camiseta.) Déjame ver. (Lo he obligado a levantar la mano y le he retirado la camiseta del torso para poder ver la herida. Me han entrado ganas de vomitar. El corte es limpio, veo claramente la incisión en su piel. Hay muchísima sangre. Siento que el miedo se está apoderando de mí.) ¡NATH, tengo que hacerlo, voy a pedir ayuda! Es... mira, mira... ¡Vas a morirte! ¡¡Te estás desangrando!!

N: ¡No digas tonterías! Kim tiene todo lo que necesito, resulta bastante impactante, pero no es nada.

S: (Kim ha vuelto con los brazos cargados de todo lo que parecía haber encontrado en el botiquín del gimnasio. Se ha arrodillado a nuestro lado. Ha vertido un antiséptico para limpiar la herida.)

Kim: T-tiene razón... no es muy profunda.

S: ¡Pero tiene un corte en la piel...!

N: Voy a necesitar puntos de sutura. Sabes hacerlo, Kim.

S: ¿C-Cómo?

Kim: Sí, tengo todo lo necesario y ya he cosido a otros chicos que se hirieron compitiendo, pero sería mejor que...