Todo o nada // Albalia

El destino

POV ALBA

-       Mari por dios hoy quiero pasármelo mejor que nunca por favor – dije mientras me terminaba de pintar los labios de rojo intenso.
-       Tranquila que hoy va a ser una noche de puta madre Alba, yo me encargo – dijo mientras se ponía unos pendientes de aro que me había cogido de la cómoda y se volvía para mirarme – uy uy tu te lo quieres pasar pero que muy bien ¿no? – dijo pícara.
-       ¿Por qué dices eso Mari?
-       Pues porque te has puesto pivona total.
-       Que tonta eres.

Me miré en el espejo. Llevaba puesto un vestido negro corto con tirantes muy finos, unas medias negras casi transparentes y unos botines del mismo color con tacón ancho y alto. Llevaba una chaqueta de cuero negra encima porque era un septiembre sorprendentemente fresco en Madrid. Me maquillé con pintalabios rojo como ya he dicho, eyeliner negro bastante largo y un poco de highligther. Me terminé de atusar el vestido mientras la Mari me gritaba desde la puerta para que nos fuéramos.

Habíamos quedado en un bar llamado Malaica a tomar unas copas co nuestros amigos y luego iríamos a Teatro Barceló. Hacía siglos que no me pegaba una buena fiesta... al llegar ya estaban todos. Marilia, que se ha convertido en estos últimos tres años en alguien imprescindible en mi vida, Carlos, que fue el primero que me dirigió la palabra cuando entré en clase el primer día de universidad, Joan, que era inseparable de Carlos, Alfonso que era mi compañero de bailes latinos porque era venezonalo y a mi me encantaba y África, la chica que mejor se maquillaba del mundo. Nos conocíamos de la universidad, menos África, que era la mejor amiga de María desde que eran muy pequeñas. Los años de universidad fueron los mejores de mi vida, me reí más que nunca, disfruté de viajes increíbles, salí muchísimo de fiesta... y les conocí a ellos que sin duda fueron los mejores compañeros que pude tener... mi familia vive en Valencia, y yo me vine a estudiar a Madrid y vivía en una residencia, justo pegada a la habitación de Marilia, que es de Canarias.

Nos pusimos a tomar copas y chupitos, mi favorito era de tequila con canela y naranja, en lugar de limón y sal. Era mucho más dulce y siempre nos lo ponían en ese bar. Estuvimos ahí un par de horas y a eso de las 2 nos fuimos a la discoteca, Joan conocía a todo el mundo y siempre nos metía gratis en todos lados sin hacer cola, menos mal porque empezaba a notarse el frío. Una vez dentro nos fuimos a la parte de arriba, que es donde ponían reggaeton que es lo que nos gustaba. Me lo estaba pasando genial, llevaba bastantes copas encima pero me encontraba bien, era uno de esos pedos divertidos. Me puse a bailar con Alfonso una bachata, aunque yo no era ninguna experta y el alcohol hacía que mis movimientos fueran un poco aleatorios.

POV NATALIA

-       ¡Marta vamos a otro sitio por favor! No puedo con esta música... - le dije a Marta gritando.
-       Si, vamos a subir arriba que ponen reggaeton y es más divertido... - dijo Julia apoyando mi idea.
-       Pero antes vamos al baño por favor que me meo – pidió Marta.

Fuimos al baño y Marta se metió a hacer pis, siempre tenía que hacer pis 500 veces. Yo me quedé retocando mi maquillaje  con Julia. Y vi a una chica rubia que me miraba sonriéndome a través del espejo.

-       Hola guapa – le dije pícara, era una chica guapísima.

Me miró tímida y salió del baño con sus amigas.

-       Mírala, no pierde el tiempo aquí la amiga... - dijo Julia refiriéndose a mi.
-       Calla mamarracha.
-       No si es normal, yo también me quedaría mirándote si te viera por primera vez...
-       Ya lo hiciste Julita – dije riéndome de ella.
-       Pues es verdad – ambas reímos.

Me miré en el espejo y terminé de retocarme el pintalabios rojo que llevaba y de peinarme un poco. Ese día me había puesto un top negro ajustado con tirantes finos con una falda negra de cuero y varias cadenas doradas con colgantes. Llevaba unos botines negros planos y una chaqueta de cuero.