Sweet Dreams +18 (Gabrinette Collection)

Sinful Bubble

Nota: contenido explicito, si no te gusta el Gabrinette o eres susceptible a este tipo de contenido me puedes explicar que haces aquí merodeando, pillo?

II

Sabia que esto estaba mal, pero cada empuje la hacia olvidar la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto, cada empuje le hacia sugerir que lo incorrecto es lo mejor.

Ella se aferró a su espalda clavando sus uñas solo haciendo que el hombre enfureciera en deseo y la embistiera duramente.

Sus labios se encontraron una vez mas, jadeando en la boca del otro al borde de aquel deseado abismo.

"Ah~ng! M~Maldito!" la azabache se apartó hundiendose en las almohadas, su cabello húmedo y su cuerpo tembloroso. Odiaba que hiciera eso. El mayor se burló y colocó una mano en su vientre mientras se reclinaba para empezar a mover su cadera en un vaivén lento alejándola de aquel deseado clímax. Siempre lo hacia, justo cuando estaba a punto de venirse el tiraba de ella y se lo impedía.

El lugar en el que se encontraban estaba vagamente iluminado por las luces de la París nocturna que perfilaban sus luces a través de las cortinas, vislumbrando el baile lento en que se encontraban, un baile tortuoso.

Sus piernas temblaban ligeramente, Hawk Moth la había alejado de su pico tres veces y su cuerpo estaba muy sencible, su núcleo tenía punzadas de placer que la hacían estremecer y reclamaban atención.

Ella abrió sus ojos jadeando y miró esos ojos de un gris afilado cortándola. Estaba nublado en deseo, conocía esa mirada, desde hace semanas sabia lo que significaba. El no era de piedra ¿o si?

Sus manos hábiles buscaron su pecho haciendo ligeras caricias, sus dedos índice y pulgar acariciar el duro brote tirando suavemente de el. Se inclinó y devoró su pecho en lamidas y mordidas suaves enviándole una corriente por su vientre bajando a su nucleo. Amaba cuando hacia eso.

-Eres hermosa... -El siempre dejaba salir sus pensamientos, salían sin pensarlo dos veces. Chocaban contra su piel y quemaba a su paso como un incendio forestal.

Su pecho se llenó de besos y ligeras mordídas, mientras aquel ángel moteado y tembloroso movía su cadera contra el, queriéndolo sentir mas.

-Que impaciente LadyBug -

Subió sus besos hasta su cuello mimando la débil piel de la ojiazul mientras su cadera construía un ritmo; moviendo en lentos círculos provocando que la heroína de París lo abrazara con fuerza. Mordidas, a el le gustaba dejar una marca en cada encuentro, las marcas de Hawk Moth.

Alya mas de una vez le hacia miradas indiscretas, por no decir pervertidas haciendo que se sonrojara fuertemente. Si supiera quien se las hacia, como la miraría, ¿le volvería a hablar? No lo sabría, nunca se lo diría a nadie, era su secreto, el secreto que compartían juntos.

Hawk Moth tembló, su miembro se estremeció contra sus paredes. La miro con deseo a través de el antifaz.. Nunca sabrían quien era la otra persona en su forma civil, era un pacto que acordaron sin palabras, era lo mejor, para ambos.

Se inclinó y la tomó de su nuca atrayéndola a sus labios los cuales devoró con ahínco, su cadera formó un rápido vaivén construyendo su pico. Lo sentía. Sus paredes lo apretaban con fuerza en cada movimiento, y fué así como el ritmo se volvió mas fuerte, embates duros y constantes golpeando con su miembro ese punto sencible que la haría suplicar por mas.

Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello jadeando contra su boca dejando que el infame villano tragara cada suspiro. Sus lenguas danzaban entre si, se comían con intensidad. Los jadeos de Ladybug se hicieron mas agudos, sus caderas chocaban entre si creando una ambiente húmedo y cálido, su miembro la embriagaba, la alzaba y luego la dejaba caer en un estado de deliciosa agonía.

El se reclinó un poco abrazando su piernas con fuerza como punto de apoyo. Cerró sus ojos y se dejó llevar

-Ah... A~ahnng.. Ah! - su seño se fruncio, el aire se fue de sus pulmones mientras su templo temblaba, se estremeció con fuerza sintiendo como el miembro de su enemigo bombeaba incesante, lo sintio, sintió la realidad como un balde de agua, sintió mas fuerte como su miembro se deslizaba contra sus paredes y golpearon su punto dulce. Su espalda se arqueó y su cadera se alzó con fuerza por unos eternos segundos, mientras sacaba un largo gemido de sus labios. Sintió los dedos de su amante acariciar su hipersencible clítoris...

-T~Tortura..

Puso sus ojos en blancos y se estremeció con fuerza. Hawk Moth jadeó y dio una ultima estocada corriéndose dentro de ella. El temblor los invadió abruptamente. Sus respiraciones se mezclaban entre si. Ella lo volvió a abrazar acariciando su cabello despacio, el besó su mentón y su mejilla sonrojada, dejando un último beso en sus labios de cereza. Un beso tierno que compartían al final de cada encuentro. Sus lenguas compartieron una danza suave, el la acariciaba despacio relajando poco a poco sus respiraciones.

Se quedaron asi hasta que sus corazones estuvieron calmados y el temblor desapareció casi por completo. Lentamente el se separó saliendo de ella y se acomodó a su lado cerrando sus ojos, ella se giró dejando su cabeza en el hombro de su amante mientras acariciaba su pecho enviándole un escalofrío placentero.

Se quedaron en un agradable silencio, París ignoraba lo que pasaba en cada infame encuentro. Y de cierta forma en su estado civil lo ignoraban, esto era una pequeña burbuja que se alejaba de la realidad, donde disfrutaban de las caricias del otro. Ambos eran igual de culpables.

Al cabo de un rato una figura roja se balanceaba entre los edificios alejándose de aquel lugar hasta llegar a su casa y dormir plácidamente en su cama, mientras el villano de París apareció en el balcón de la mansión Agreste adentrándose en su habitación para luego descansar sobre su fina y cómoda cama.

Y en algún punto mientras observaban el infinito, sonreían.

***

Gracias por leer