Papá hurón.

Capítulo 4

Neville caminaba por los pasillos del Ministerio se había quedado dormida por jugar con Pandora, su alarma no logró despertarlo o esa niña le consumían su energía en un santiamén.

_Maldita sea-murmuro neville apurando el paso y sorteando a las personas en su caminó. Abrió la puerta de su departamento arrojó su bolso aún lado y tomó su bata rápidamente.

_Vaya cuatro años y es la primera vez que llegas tarde Longbotton-hablo Pansy saliendo detrás de un armario.

_¿No te enseñaron a no asustar a las personas, Parkinson?-preguntó Neville tomando asiento.

_Me han enseñado tantas cosas, Longbotton-contestó ella sentándose a su lado y cruzando las piernas frente a él.

_¿Qué es lo que quieres?-preguntó él tratando de no verle esa bonitas piernas.

_Solo quería saber por qué habías llegado tardé, Longbotton.

_Eso no te incumbe, Parkinson.

_Quiero saber, cuéntame somos compañeros de trabajo.

_Tuve una cita, ¿es suficiente para ti?

Pansy descruzo las piernas y se acomodó en la silla mirando a Neville.

_Ah, ¿sí? ¿Y puedo saber con quién?

_No. Ahora si me permites puedes dejarme terminar.

_Oh, vamos Longbotton dime-dijo ella poniéndose en pie para acercarse más a él casi rosandolo.

Neville se quedó inmóvil sin mover un sólo músculo, era sabido que ella era una mujer muy seductora y sexy, pero él no podía caer en sus encantos.

_No, Parkinson y por favor ponte hacer tu trabajo, que estamos muy atrasados.

_Solo dime con quién saliste.

_¿Te importa?-le preguntó él mientras revisaba unos documentos.

_Sí-contestó Pansy de inmediatamente.

Neville dejó los papeles de lado y la miró arqueando una ceja.

_Quiero decir, que esto no debe interferir en nuestro trabajo, por que no haré  la parte del tuyo, Longbotton.

_De eso ni te preocupes, Parkinson. Mi vida personal no afectará mi trabajo.

_Bien-contestó ella alejándose de él. Por cierto, ¿cómo está la niña?

_¿Pandora?

_Ella misma.

_Bien. ¿por qué preguntas?

_Solo quiero saber como esta ella, ¿que hay de malo?

_Nada es extraño que alguien cómo tu pregunté por ella.

_¿Alguien como yo? ¿Que quieres decir con eso, Longbotton?-preguntó Pansy cruzandose de brazos.

_Nada.

_No me salgas con eso. Dime que has tratado de decir.

_Que no te veo preocupándote por una niña.

_¿Por qué?

_No lo sé. No te veo cuidando de una criatura.

_Tú no sabes nada. Soy perfectamente capaz de cuidar a un niño.

_Ah, ¿Si?-preguntó él mirándola.

_Claro que sí-le reto ella.

_¿Estás libre está noche Parkinson?