Capítulo 12

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—Entonces, ¿qué hiciste para año nuevo?

Joaquín mira a Danna, la pregunta poniéndolo nervioso de inmediato. Es el primer día de regreso a clases y ya siente que la está cagando.

—Había pensado ir donde Niko, una fiesta, pero fue cancelada a último minuto.

—Oh. ¿Y qué hiciste? —Dice, mira a alguien detrás de Joaquín y de repente y pregunta en voz alta:

—¿Por qué no me invitaste a tu fiesta Niko?

Joaquín toma aire y mira a Niko mientras se sienta en la mesa con Azul.

—Uh... —Niko tartamudea, lanzando una mirada confusa en dirección a Joaquín.

No mames, Niko, procesa rápido.

—No me invitaste tampoco —Azul interviene para ayudar, entonces se vuelve hacia Danna —. Invitó a Diego. Creo que fue una noche de chicos.

—¡Sí! Sí, eso es lo que hicimos —habla Niko, Joaquín pocas veces se ha sentido tan agradecido con alguien—. Noche de chicos, autos, futbol, mujeres, testosterona.

El agradecimiento le duro poco.

¿Se supone que este es él tratando de ser heterosexual? No manches.

—Unga, unga, macho.

—Cálate, Azul. —Nikolas regaña apenado mientras Joaquín trata de no ahogarse con la malteada debido a la risa.

Danna les mira como si fueran idiotas, bien, la chica siempre ha mirado a los demás de esa manera desde...siempre, en realidad.

La chica no dice nada y Joaquín lo agradece, sabe que no está bien lo que hace, pero al regresar en sus memorias y poner todo en perspectiva gracias a sus nuevos amigos, la chica es la representación de lo que él poco a poco está dejando de ser y en su lugar, empieza de alguna manera a aborrecer.

No es que la odie, pero prefiere mil veces escuchar a Diego quejarse del porque el árbitro de un estúpido partido del futbol al cual no le entiende nada es un inepto, que escuchar a Danna soltar veneno porque "¿has visto como viene vestida Johana? Parece un payaso y su cabeza tan inflada que parece un balón y..."

Y Joaquín, francamente agradece estar cambiando eso de sí mismo.

Por otra parte, él no tolera el engaño, pero Emilio es Emilio y es mucho más interesante que Danna. Quiere romper con ella, pero sus padres han invertido tanto en su futuro, con unas expectativas tan altas, es consciente que si decide tomar esa decisión las consecuencias que le esperan son malas.

Además, le da miedo terminar con ella y que se pudiera quedar solo toda su vida, con las pocas posibilidades de encontrar a alguien con quien compartirla. Realmente, no lo cree.

Fue entonces cuando se da cuenta que, por primera vez en su vida, esta celoso de Emilio. El chico puede divertirse, hacer lo que quiera de su vida y su madre no le dará una reprimenda y una posible charla con el cura de la iglesia para que guie su camino. Joaquín lo odia un poco por eso.

—Entonces, ¿cómo fue el día con Eduardo? —Joaquín pregunta una vez la hora del almuerzo ha terminado y se dirigen de nuevo a su salón de clases.

Danna y Azul fueron al baño justo después de comer; Dios sabe por qué las chicas siempre tienen que ir al baño juntas.

Joaquín no había tenido la oportunidad de preguntarle al respecto porque Niko se había ido a Barbados el sábado después de año nuevo.

—Fue muy agradable. —Nikolas se sonroja al responder.

—¿Pasó algo?

—Sí, en realidad.

El cielo en tu mirada [Emiliaco]Where stories live. Discover now