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-Mami, mami
-No me toques niña

Aquella azabache mayor alejo a su hija menor hacia el suelo, la odiaba sin cesar, algo que aquella pequeña no entendía

-Mikasa, obedece a tu madre
-Pero
-Callate,sube a tu habitación a empacar
-Si. ¿Saldremos de viaje?
-Claro...

Mikasa subió las escaleras de su enorme mansión. Vivía con sus dos padres y su hermano mayor.
Fue hacia su habitación púrpura, tenía una cama como la de una princesa, muchos juegos, peluches, libros, etc. Al tener todo no la hacia feliz, quería tener el cariño de sus padres, pero no podía y solo le compraban cosas para callarla.

Saco dos maletas, una color mostaza y otra color negra, en una color moszata puso todas sus blusas, vestidos pequeños, en la otra 3 pares de tenis y algunos juegos para entretenerse en su viaje.

Que inocente niña

-Niña Mikasa, sus padres la esperan abajo
-Si

Tomo sus maletas y se colocó un sombrero en la cabeza

-Adios hermanita
-¿Tú no vienes con nosotros?
-El viaje es solo para ti
-Esta bien, te veo luego

Mikasa bajo con amabas maletas hasta el piso de abajo

-Suebete mocosa

Su mamá dio orden y ella la tuvo que acatar, Michael su chofer tomo sus maletas y la subió a la limosina, al igual que ella.
El chófer arrancó y la limosina se fue alejando de su casa, abrazaba un peluche que logró sacar de su habitación.
Su camino fue algo largo, 3 horas hasta llegar a una casa enorme

-Mami ¿donde estamos?
-Callate y baja con tus maletas

Mikasa bajo su mirada obedeciendo, Michael abrió la puerta y espero a que ella bajara y tomo sus maletas junto al peluche

-Buenos días
-Buenos días, Soy Akne Ackerman. Aquí dejaré a esta niña
-Soy Historia Reiss... Pero señora esta niña es su hija, no puede quedarse
-Michael...

Michael le extendió un sobre pequeño con una cantidad enorme de dinero

-¿Con eso bastará?
-Si
-Anda mocosa entra

Su mamá la empujo y Mikasa entro al lugar, su corazón latió rápidamente hasta que leyo "Orfanato de Shinganshina"

-No
-Gracias

La reja del orfanato cerro, Michael y su madre se fueron hacia el sentido contrario, aquella mujer que la recibió entro al lugar dejando a una niña de 12 años parada en la reja.
Unas lágrimas salieron de su rostro, tomo sus dos maletas y otra que Michael le dejo. Fue hacia uno de los columpios que ahí estaban y se sentó, su mirada veía hacia abajo, no comprendía la razón de que su madre la haya abandonado, más bien pagado aquella mujer para quedarse en ese lugar.

-Papi...

Sus lágrimas salieron y las limpio, su sombrero lo coloco hacia abajo para que nadie viera su rostro o la quisieran conocer.

-Hola

Alzó su mirada y vio a un niño de cabello rubio parado junto a ella

-Hola
-¿Quien eres tu?
-Soy Mikasa, ¿Y tú?
-Me llamo Armin, ¿Porque lloras?
-Mi mamá me dejo aquí
-¿Tienes mamá?
-Si... Pero creo que ya no
-Bueno, yo seré tu amigo de ahora en adelante

Mikasa sonrió y Armin fue hacia atrás para empujar el columpio, Mikasa se impulsaba y ambos jugaban en aquel columpio.

-Niños adentro
-Si Abuela Hisu, vamos Mika
-Si

Armin tomo dos maletas de Mikasa y la espero para que ella tomara la otra. Ambos caminaron y entraron juntos al lugar. Había unos niños corriendo por los pasillos y la sala.

-Vengan aquí

Los infantes siguieron a la mayor, para llamarla abuela era mucho, no tenía ni 30 años aquella mujer rubia, pero así la llamaban.

-Aqui dormirás

Le enseño la habitación, era de un color triste, la cama era una litera de madera, las sábanas color rojas, y era muy fria.

-Armin deja sus cosas, dejemos que se ponga cómoda
-Si abue, nos vemos en la cena Mika

Mikasa asentio y sintió la puerta cerrarse, se inco comenzando a llorar en la puerta, quería estar en su casa, con su hermano y sus padres.

-No llores...
-¿Quien anda ahí?

Una niña salió de un armario, con colas de caballo a sus lados

-Soy Mina Carolina, no llores

Levanto a Mikasa y la llevo a su cama

-No llores o la abuela te pegará, tiene una bara de bambú
-Extraño mi casa
-Es difícil al principio, pero te acostumbras. Si obedeces a la abuela y haces todo lo que ella diga, no te pegará y tendrás muchos beneficios
-Yo quiero mi casa
-Esta ahora es tu casa amiga
-¿Amiga?
-Claro, puedo ser tu amiga si gustas
-Si, soy Mikasa
-Bonito nombre. Te ayudaré a guardar tu ropa

Mina abria las maletas de Mikasa, tomaba sus vestidos y los guardaba en un viejo mueble al igual que el resto de su ropa.

-Lindo vestido

Alzó un vestido color carmesí para después doblarlo
-Te lo regalo
-¿En serio?
-SI
-Gracias

Lo tomo y lo guardo en su mueble que igual era viejo

-Mina, llevala a cenar
-Si Abuela

Historia tenía un semblante serio, y todos temian ante ella

Mina tomo la mano de Mikasa y la llevo al comedor. Otros niños estaban ahí cenando, veían a Mikasa mucho, puesto que era la única niña asiática entre ellos

-Una chinita llegó
-Tiene la cara graciosa

Se sentía un poco intimidada ante aquellos sucios comentarios, todos los niños vestian con ropas de baja calidad a las de Mikasa, lo cual generaba envidias hacia ella.

-¡Callense!

Un grito salió del pasillo, la voz de historia hizo que algunos niños balbucearan

-Apartir de ahora ella es su nueva hermana

Solo esas palabras dijo y el silencio se hizo presente en la cena, Mikasa tenía la compañía de Mina, y frente a ella la de Armin.

Pobre, no sabe que su miseria empezaria desde ese momento.

A B A N D O N A D AWhere stories live. Discover now