A B A N D O N A D A

5

Mikasa bajo las escaleras, se acercó a Kenny e hizo una reverencia.

-Hola, Soy Mikasa
-Hola pequeña, soy Kuchel hermana de Kenny
-Un gusto
-¿Y Levi, Kuchel?
-Debe... ¿Y Levi?

Kuchel volteo hacia atrás pero el no estaba.

-Ya vendrá Kenny, espero que tu y mi hijo se lleven bien
-Si
-¿Es de pocas palabras?
-Habla mucho pero necesita confianza ya verás Kuchel

Sonrió Mikasa ante lo dicho, solo si tenía confianza podía hablar más de lo que ella quisiera.

-Madre
-Ahi estás ¿Donde te habías mentido?
-Estaba en el patio viendo las rosas que tiene, ¿Y ella quien es?
-Ah Levi, ella Es Mikasa
-Hola, un gusto
-Hola

Su semblante serio y despectivo de Levi lo hacía verse alguien temible pero no para ella.

Intentaba no reirse Mikasa por el simple hecho de que este era de corta estatura frente a todos los presentes y que tenían que verlo hacia abajo.

-¿Mikasa que tienes?
-¿Huh? N-nada
-Bueno, pasemos a la mesa

Kenny llevo a Mikasa a la mesa mientras sus invitados los seguían.
Kenny se sentaba en la silla central, a su lado derecho se sentaría Mikasa y a su izquierdo Kuchel & Levi.

*~*~*~*~
-¿A qué te dedicas Mikasa?
-Estudio mi preparatoria y asisto a una okia
-¿De verdad? ¿Porque Kenny te inscribió ahí?
-Que curiosa Kuchel
-Shh calla
-Aprendere canto y danza
-Oh que bien. Cuando Kenny y yo éramos niños...
-No empieces con esa historia mamá
-Cállate. Prosigo. También asistí a una okia. De hecho la mayoría de las Ackerman hemos estado en una.
-...
-Y aprendí danza en abanicos solamente
-Yo estoy aprendiendo la danza
-Kenny, deberías sentirte orgulloso por las dos mujeres que estamos aquí
-¿Porque?
-La danza de los abanicos no cualquiera la ejecuta. ¿Podrías hacer una pequeña muestra?
-¿Ahora? Mis abanicos están en mi habitación
-No te preocupes, yo siempre cargo los míos
-¿Para que cargas eso Kuchel?
-El calor es fuerte estos días
-Madre, estás loca
-Si y también soy tu mamá Levi. Ten Mikasa

Kuchel le extendió los abanicos y los tomó. 

Mikasa se alejó un poco de la mesa estando alejada para hacer una pequeña demostración sentada.

Ejemplo*

Kenny, Levi y Kuchel se quedaron sorprendidos ante lo realizado por Mikasa, aunque fue una demostración que no duraba ni 10 segundos. Los dejo sorprendidos.

-¡Bravo Bravo!
-Cálmate loca
-Mikasa, que bien lo has hecho
-Aun me falta mucho por practicar
-Lo harás bien

Sonrió y le devolvió los abanicos, lo cual también Kuchel realizó lo mismo que ella.

-Aun no pierdes el toque Hermana
-Los años de práctica nunca se olvidan. Mikasa cuando necesites ayuda en algo solo llámame
-Gracias . Y dime Levi, ¿Qué haces tú?
-Estudio administración de empresas y lenguas
-Suena interesante
-Un poco
-Es muy bueno, pero si solo duerme 4 horas al día, todo el tiempo está enojado y odia la universidad....
-¡Mamá!
-Asi nadie te va a querer
-A mí no me importa si alguien me quiere mamá
-Eso dices ahora
-Si... Bueno ¡Ymir trae el postre!

Levi y Kuchel tenían una leve discusión, ante ello la pelinegra reía un poco.

*-*-*-*
-¡Mikasa! ¡Mikasa!

Eren al verla la cargo y la alzo para darle de vueltas

-Eren tranquilo, la vas hacer vomitar
-Perdon

Bajo riendo sin dejarla de abrazar.

-Chicos los extrañe mucho
-Nosotros también. Armin nos contó que estabas aquí y quisimos verte.
-Gracias
-Y dinos, ¿Quien te adopto?
-Kenny Ackerman
-¿El accionista?
-Si
-Wow que maravilla
-¿Donde vives? Para un día ir a verte
-Vive cerca de mi casa chicos, un día nos reunimos y los llevó
-¿Ya sabes dónde vivo?
-Tu chófer siempre pasa frente a mi casa cuando salgo para venir acá
-Oh bueno. Solo le diré a Kenny qué día irán para avisarle
-¡De acuerdo!

En la okia

- Mikasa, tienes que controlar un poco tu respiración. Así podrás afinar tu garganta y voz
-Nunca he cantando en mi vida One-san. Solo sirvo para los abanicos
-No digas eso, tienes linda voz, solo es cuestión de afinarla
-De acuerdo lo intentaré

Las clases de canto eran la muerte para ella, preferiría siempre bailar y solo eso que cantar.

La lluvia de septiembre había caído, cuando Mikasa termino su práctica a las 5 esperaba a que el chófer que Kenny mandaba fuese con ella pero no aparecía.

-No llega
-Oye, súbete

Mikasa volteo su rostro al oír la voz de Levi.

-¿Levi? ¿Que haces aqui?...  Más bien, ¿como sabes que estoy aquí?
-No te incumbe
-Lo siento
-Iras a mi casa. Mi madre dijo que quiere verte. Tu padre ya sabe de la locura de ella
-Esta bien vamos.