Mi Vida Entera [2TJGR] ✿ Aristemo

✿ Extra 3: De hermanos celosos y Padres melosos.

— ¡Aiden! —un grito le hizo poner los ojos en blanco.

Miró como su hermanita se aproximaba rápidamente a la mesa donde estaba. La menor llegó jadeando apoyo sus dos manos en la superficie y miró con ojos amenazantes a su hermano.

— Me puedes explicar, ¿porqué carajo fallaste en filosofía? —y ahí estaba el reproche, debía saberlo.

Después de todo su hermana era la estudiante estrella y presidente del consejo estudiantil. Ella sabía lo que sucedía en toda la escuela y como los profesores tenían un pacto con ella, le informaban de como era el desempeño de su hermano en todas las asignaturas.

— No te incumbe garrapata, solo vete ¿acaso no ves que estoy ocupado? —los ojos castaños fueron hacia la chica que hasta el momento era ignorada por el par de hermanos, entornando los ojos en burla soltó una risa.

— Créeme que tus liges de una noche serán lo primero que se acabará si papi ve estas calificaciones —se mofó batiendo en el aire su historial académico.

La chica ofendida por haber sido llamada pasatiempo fulminó a la Córcega menor, pero está la miró con desinterés fijando sus ojitos en la inexistente mugre de sus uñas.

— No todas somos come libros y chupa medias de los profesores como tú Laura, algunos nos divertimos —dice con una sonrisa maliciosa, captando la atención que deseaba.

— Ser una estudiante con buen desempeño y leer más de la cuenta me hacen alguien informativa e interesante.

— Claro por eso todo el mundo dice que eres una nerd que lo máximo que ha hecho es agarrar de la mano a su noviecito.

— Pues prefiero que me llamen así a que piensen que soy el pasatiempo de una noche... Por si no te has dado cuenta está bien que explores tu sexualidad pero tampoco lo cuentes como si fuera el descubrimiento de una nueva raza alienígena o algo por el estilo... Hay algo llamado privacidad y prudencia.

No pudiendo creer como era posible que en tan pequeño cuerpo hubiera tan antipático carácter, la castaña miro a Aiden para que interviniera. Pero el simplemente miraba con cara de pocos amigos a su hermana. Gruñendo se levantó para dejar de pasar vergüenzas, desapareciendo de la vista de ambos.

— Eres desagradable ¿lo sabías?

— No puedo creer que dejes que alguien me diga todas esas cosas delante de ti y no seas capaz de defenderme —suspiró con decepción.

Sabía que había estado mal. Ella había venido primero e ignoro la presencia de la chica además de llamarla indirectamente zorra. Pero también era cierto que ya había escuchado a la castaña decirle un montón de apodos que si bien le daban igual, algo movían dentro de ella. Y como cereza del pastel le había coqueteado a su novio delante suyo. Que descaro.

— Perdón por no ser lo que esperas.

— Justamente ese es el problema, nunca espero nada de ti y aún así logras decepcionarme —algo dolió dentro de Aiden. Los ojos de su hermanita siendo dos pozos vacíos—. Cómo sea. No llegues tarde a casa, seguramente el profesor Javier le ha llamado a papi al trabajo y te espera una charla.

No había castigo que le doliera. Pero ver como la menor se alejaba de él y corría al encuentro de su mejor amigo para tomarlo de la mano e irse. Le ponía triste.

Quizá Laura tenga razón.

[...]

— Papá... ¿Puedo pasar?

Sin esperar respuesta el menor se adentró al estudio que su papá tenía en casa. Se dejó caer en la silla aún lado del rizado y suspiró pesadamente. Después de unos segundos volvió a suspirar y así lo hizo durante dos minutos logrando poner de los nervios al rizado que no podía concentrarse en su trabajo.