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Estuve en busca del tren, del anhelado vagón que me lleve a la felicidad plena.
A veces te observó de reojo al otro lado del andén, así de sencilla.
Aquella sencillez que cautiva de manera complicada,
aquella belleza tan natural que cautiva a muchos viajeros.

Me observas con tal sutileza que me da vergüenza devolverte la mirada.
Siento que si te hablo te desvaneces,
siento que si te beso te esfumaras, como muchos trenes que nunca volverán jamás.

Ese cabello tan camaleón que se acopla a la rutina.
Aquella chica que se acopla a los problemas y da soluciones a lo más
imposible.
Esas manos tan frágiles, pero fuertes para sostenerme, para hacerme arder y tocar el cielo.
Esos finos labios tan sutiles, esos que me hicieron arañar mi capacidad de control. Aquellos que ejercieron la más increíble seducción.

Mi hermosa sonrisa como sueles decirme, como sueles llamarla, como la has catalogado.
Es resultado a base de tus besos, a base de tus comentarios, a base de tus poemas, de lo que siento por ti.
Sin duda el mejor motivo de esta boba sonrisa, es la mejor chica jamás vista, jamás conocida.

Mi felicidad a tu lado es única, sincera, agradable de sentir, agradable de vivir.

EscritosWhere stories live. Discover now