La nueva maestra [NaruSaku +18] [✓]

Cuatro.

—¿Qué insinuas?— preguntó un poco temerosa, un poco indignada

—Que debes pagar lo más rápido tu deuda— contestó tomando de un líquido ámbar con hielos

—¿Cuánto son los intereses?— cuestionó tratando de llegar al punto

—Toma un poco de agua, no queras gritar con la garganta seca— comentó el hombre

Sin darse cuenta y como un acción involuntaria tomó un poco de agua

—¿Qué...— no alcanzó a terminar cuando empezó a sentirse un poco extraña

—Tenemos alma de prestamistas, ¿Cuánto crees?—

—¿10 porciento?— cuestionó tocando su garganta por la extraña sensación

—Más— dijo con una pequeña sonrisa pero un mensaje llegó al celular del mismo

Con sus ojos cafés miró a Sakura y después a su teléfono, tenían que irse a contestar en privado

"¿Qué me pasa?" Se preguntó la ojos jade al empezarse a sentirse más rara

Abrió su bolsa y vió la hora, si no se iba en ese mismo instante no llegaría a las asesorías así que tomó sus cosas y se fue sin que el hombre se diera cuenta

Aquello que tanto tiempo reprimió parecía volver a ella, y estaba preocupada de que tal vez lo que tomó le hiciera daño pero se dirigió al colegio

Entrando a la escuela empezó a sentir que perdía un poco la razón y Naruto la vió antes de entrar a el salón

—¿No hay nadie?— preguntó la mujer con sus ojos un poco adormilados

—No, hoy se fueron a un partido de fútbol casi todos, después de todo era la final, maestra— explicó preocupado por el semblante de su docente

—Bueno, vamos adentro— exclamó la Haruno haciendose la fuerte

El joven la siguió y se sentó para que le explicara la lección de biología

La de cabellos rosas parecía forzar la vista, así que se sentó a un lado del Uzumaki para ver con más claridad su libro

Las hormonas se podían oler de una nariz a otra, las de Naruto avivadas por su juventud y las de Sakura por sus cambios y soluciones hormonales

—Tengo calor— exclamó quitándose el saco y desabrochando dos de sus botones

Con un abanico empezó a refrescar su cuello dejando ver un poco de su sostén en el proceso

El rubio trataba de no verla pero su mirada se desviaba, todos los problemas de ella la hacían ver como una damisela en peligro y Naruto quería ser quien la rescatará pero en ese momento esa fragilidad estaba teniendo otra connotación

Otro botón terminó por quitarse la Haruno

"¿Qué hago?" Preguntó y replicó adentro de su cabeza

—¿No se te hace raro que batallé para conseguir un gigoló? Sé que es bastante pervertido pero una mujer también necesita actividad sexual— había perdido la razón

Mala suerte que estuvieran estudiando las hormonas que segregan los hombres y mujeres

El Uzumaki enrojeció, él era virgen y aunque de mente no era así, aún no se veía en una situación así, menos con la maestra que le gustaba

—¿Tengo que decírtelo con manzanas? ¿Qué no te gustó?— preguntó haciendo que el olor a algo completamente desconocido levemente inundara la nariz del oji-azul