Cuando entre en mi habitación lo primero que hice fue irme a la ducha para cambiarme y ponerme más cómoda, mi padre podía ser de lo mas enrollado pero cuando te castigaba nadie le hacia cambiar de opinión por lo que tenia por seguro de que hasta el día siguiente me olvidaría de ver el aire libre aparte de apoyarme en el balcón. Durante la primera media hora estuve todo el rato tumbada en la cama pensando en todo un poco hasta el momento en el que me dispuse a dormir, en el cual la puerta de la habitación se abrió, yo no le hice mucho caso puesto me pensaba que era Ana pero cuando cuando escuche su voz me di cuenta de que no era ella.
-Alex estas bien?
-S-si
-Como que sí, pero sí estás llorando.
-No estoy llorando.
-Ven aquí anda, princesa.
Me levanté de la cama y me acerque a él corriendo para abrazarlo
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-Qué te pasa?
-No entiendo a mi padre
-Será mejor que nos sentemos para que me expliques todo
Nick se sentó en mi cama y yo me tumbé apoyando mi cabeza en su regazo, mientras él me acariciaba el pelo para que me relajara, puesto que siempre que hablábamos nos poníamos así, desde que era pequeña era una especie de costumbre.
-Princesa venga, cuéntame que te pasa.
-Pues que no entiendo a mi padre lo único que le he dicho es la verdad, es un puto bikini..
-Esa boca te recuerdo que soy adulto
-Bueno, te sigo contando o me vas a interrumpir?
-sigue pero vigila el vocabulario
-Bueno lo que te iba contando, nunca entiendo porque es así conmigo, desde hace un tiempo cada vez que me pongo ese tipo de ropa o cosas que según él, son provocativas me hecha la bronca, tengo casi 18 años me tendría que dejar hacer lo que quiera, y ponerme lo que quiera también. Y lo que le he dicho ahí abajo es verdad, todos los bikinis que me he traído son de ese estilo tampoco es mi culpa tener un buen cuerpo.
-La verdad es que no puedo entender a tu padre puesto que yo no tengo ninguna hija pero creo que lo que le pasa es que está celoso
-¿Celoso?- Sabe que le gusta Dante?
-Si, en mi opinión está celoso porque se da cuenta de que quieres más a Dante que a él, y que estas dejando de ser su niña pequeña para convertirte en toda una mujer. Y si te sirve de algo yo también estoy celoso, para que veas que no es el único.
-Y tú porque estás celoso?
-Pues porque por mucho que sigas creciendo sigues siendo mi princesita, y ya no me quieres tanto como cuando eras pequeña, ahora ese amor va hacia Dante, pero te lo dejo pasar porque es tu novio.Te tengo un noticia.
-Dime
A partir de tu cumpleaños dejaras de ser mi princesita
-¿porque?
-A partir de tu cumpleaños te convertirás en mi reina, puesto que no serás una niña pequeña. Se que te molesta que te llame pequeñaja por eso cambió en apodo, aunque se me va a hacer raro no llamarte princesita, te he llamado así desde que eras un bebé.
-pero yo quiero seguir siendo tu pequeñaja y tu princesita
-No sabes el peso que me quitas de encima porque no estaba dispuesto a cambiártelo era para que te pusieras mejor.
-Eres malo conmigo pero gracias por todo, ya estoy mejor.
-Bueno, creo que te tengo que dar ya la noticia.
-Que noticia?
-Pues porque yo aparte de venir a tu habitación a ver como estabas, he venido a comunicarte que he conseguido que tu padre te quite el castigo.
-¿En serio?
-Si y a demás esta noche vamos a hacer una fiesta, bueno vais a hacerla vosotros, todos los jóvenes pero como nosotros somos unos padres jóvenes y modernos hemos decidido que también vamos a estar.
-Pero si solo somos 8 personas
-Te equivocas jovencita, hemos invitado a todo el vecindario, puesto que son todos conocidos nuestros.
-Entonces si no te molesta, me voy a comenzar a preparar.
-Me estás echando de tu habitación jovencita?
-No, yo en ningún momento he dicho que salgas de la habitación lo único que he dicho es que me voy a cambiar
-Entonces que hago, me quedo o me voy
-Quiero que te quedes, necesito de la ayuda de un hombre que me dé el visto bueno, y aunque tu ya seas un viejo verde un día fuiste uno joven por lo que me podrás ayudar.
-Jovencita, déjeme decirle que yo sigo siendo joven y muy apuesto.
-Bueno, si eso es lo que te dice tu madre y tu te lo crees no es mi problema
-Mejor comienza a vestirte princesita porque me estas haciendo daño con tus malas palabras.
-Está bien, voy a buscar diferentes vestidos y me dices cual prefieres vale?
-De acuerdo, mientras que tú buscas tus vestidos yo voy a buscar mi ropa, y así opinas tú también, si te parece bien claro?
-Claro que si bobo, ves a buscarla te espero buscando lo mío.
Nick salió de mi habitación y yo comencé a buscar todos los vestidos que me había traído, definitivamente tendría que ir de compras porque si tenía que ir a un lugar al que ir recatado no tenía ninguna prenda.
