capitulo 2

129 8 1
                                    

Al despertar vi que llevaba puesta una bata de hospital y una gasa rodeaba mi brazo, al ver esto algunos recuerdos llegaron a mi mente de lo ocurrido en la calle. Así que recorrí con la mirada la habitación y encontré a Noah recostada en el marco de la puerta hablando por teléfono con alguien. Tuve que llamarla para captar su atención ya que estaba dándome la espalda.

— Noah — dije, no había notado el dolor en mi cabeza hasta ese momento— ¡Auch! — dije tocando mi cabeza. En ese instante Noah volteo a verme.

— Zack, ya despertó, nos vemos, adiós. — Dijo cortando la llamada — ¿cómo te sientes Emma? — pregunto Noah preocupada.

— Creo que bien, con un poco de dolor de cabeza — dije sobando la zona donde dolía. — ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente?

— Dos horas, llegue hace una hora, apenas me llamaron del hospital, Zack ya está en camino y hablando de estar inconsciente tengo que buscar al doctor dijo que lo hiciera cuando despertaras, así que ya vuelvo, no me tardo. — dijo antes de que la viera salir por la puerta.

No tardaron más de un minuto en llegar.

Veo que Noah habla con el doctor antes de entrar a la habitación.

— Hola, ¿cómo te sientes Emma? — dijo el sexy y guapo doctor al llegar junto a mi cama.

Automáticamente mis ojos viajaron por la habitación hasta encontrarme con los de Noah—quien volvió a tomar su posición en el marco de la puerta, pero esta vez mirando hacia mí— Noah leyó la expresión de mi cara ,elevo sus cejas y sonrió, en un gesto de picardía como respuesta.

— Muy bien — respondí con una sonrisa en el rostro— aunque con un poco de dolor en la cabeza.

— Tuviste una pequeña conmoción, no fue nada grave — dijo con una sonrisa— Aunque tendrás un poco de dolor y un hematoma en tu costado debido al golpe, ira sanando en unos días, debes aplicarte una crema, la cual ya le entregue a tu amiga— miro sobre su hombro a Noah para señalarla— y el dolor de cabeza disminuirá en unas horas.

— Gracias. — le dije con una sonrisa, en ese momento entro Zack corriendo a la habitación encontrándose con Noah.

— ¿Dónde está? — dijo casi gritando llamando la atención de todos los presentes.

—Estoy bien Zack, puedes estar tranquilo— dije para calmarlo un poco, siempre es así de dramático.

El paso de Zack fue disminuyendo cuando capto la presencia de otro individuo.

— Mucho gusto, Zack Preston— dijo presentándose al doctor y tomando su mano en modo de saludo.

— Jeremy Phillips — responde a su presentación apretando su mano.

—Gracias por todo doctor Phillips, gracias a usted mi amiga está viva— ruedo los ojos ante su dramático comentario.

— No fue nada, pero no me llames por mi apellido, dime Jeremy. — dijo sonriendo y un tanto ¿coqueto?

—Claro, Jeremy— toso para captar la atención y arruinarle el momento a Zack.

El doctor Phillips suelta la mano de Zack.

— Emma tendrás el alta en una hora y tienes lo que resta de la semana para estar en reposo e intenta descansar. Vienes inmediato al hospital si te sientes mal— dicho esto le da una última mirada a Zack y sale de la habitación.

— ¡Oye! — Chillo Noah— ¿Cómo lo hiciste?, pase una hora intentando hacer lo que hiciste en 1 minuto. — dijo golpeando suavemente su puño en el brazo de Zack.

— Son mis encantos— dijo Zack dándonos su gesto más sexy. — igual no llamarías su atención siendo mujer.

— No creo que fueran tus "encantos" — Dije haciendo comillas en el aire. — Fue el "Gracias a usted mi amiga está viva" — imito su voz para hacerlo enfadar— Eres un Drama Queen.

— Gracias, gracias— dice haciendo una leve reverencia.

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*

Noah abre la puerta de nuestro departamento mientras yo estoy apoyada en Zack, quien me ayuda a entrar.

Aunque sienta dolor en mi pierna creo que puede caminar sola.

— Ahora cuéntanos, ¿Qué sucedió?— Dice mi mejor amiga, mientras nos acomodamos en el sofá.

— Si, lo único que supimos fue que un auto te golpeo — habla Zack con cara de preocupación — la policía nos dijo que fue tu culpa, que estabas en una llamada y cruzaste la calle cuando la luz cambio a verde, que el auto no tuvo la culpa.

— Emm — dije pensativa recordando lo sucedido — Estaba hablando con el dueño de una de las distribuidoras de tela, Jenna está de muerte lenta porque no quieren venderle telas a ella.

En ese momento todo llega a mi cabeza — ¡No puede ser! — El café de Jenna.

Estoy muerta, ¡porque ese estúpido auto no me mato!

— Mierda — digo en un susurro. — Jenna va a matarme, ¡No!, peor, estoy despedida. — Acuno mi rostro en mis manos.

— El café ¿No? — pregunta Zack entendiendo el problema.


— ¿Qué ocurre? ¿Café? — Dice perdida Noah, dándonos una expresión de curiosidad a los dos.

Le cuento todo lo ocurrido en el transcurso del día y como seré despedida si no consigo lo que Jenna me pide.

— Deberías renunciar — habla por fin después de contarle mi travesía de hoy — No puedo creer que hayas soportado a esa víbora durante 2 años.

— No puedo hacer eso — Digo frustrada — Sabes que me pagan muy bien y no termine mi carrera, no creas no que no he buscado otros trabajos, pero no es el mismo salario. Además la industria de la moda en verdad me gusta.

— Noah tiene razón, Emma — Interviene Zack — Creo que debes tener suficientes ahorros para quedarte un tiempo sin empleo, no puedes pasar tu vida esperando a que te arrolle un auto por llevarle un puto café a tu jefa.

— Voy a pensarlo, pero si lo hago debe ser después de lanzar esta última colección y hacer un acuerdo con W industries — Aunque Jenna no siempre ha sido buena conmigo no puede dejar el empleo en medio la situación por la que está pasando — Hablando de dinero ¿Cuánto fue el costo del hospital? — Zack y Noah se dieron una mirada entre si — Y no salgan con que no tengo que pagarles ese dinero es... — Fui cortada por Noah.

— El hombre del auto que te golpeo pago todo — Abrí mi boca para protestar pero Noah hablo primero — Cuando llegue al hospital me dijeron que ya estaba pago y que había sido él.

— ¿Enserio?, pero si la culpa fue mía, yo literalmente me lancé sobre su auto.

El pobre hombre debió sentir culpa, pero no debió haber sido así, la culpa es mía por ser tan despistada. Aunque Noah y Zack tienen razón, ser secretaria de Jenna me está sacando de quicio y no creo que sea sano vivir bajo un constante estrés toda mi vida, si hasta me salían canas en mi castaño cabello y adelgazaba demasiado cuando tenía que organizar el lanzamiento de una nueva colección— merezco un tiempo para mí — no he tenido vacaciones en dos años.

— Él también te llevo al hospital, cuando llegue él ya se había ido, pero las enfermeras me dijeron que estuvo ahí hasta que le dijeron que te encontrabas bien.

— Debes estar hambrienta — Zack se levanta del sofá y se dirige a la cocina — Solo por hoy voy a hacer la cena, nos turnaremos tu y yo esta semana Noah, a ti no te arrollo un auto.

Noah rueda los ojos y también se pone de pie

Ella odia cocinar.



Casi me matasWhere stories live. Discover now