13 Búsqueda (3ª parte)

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*El actor Zhu Yilong es para mí el perfecto Shi Qing Xuan. ¿Ustedes que opinan?

***

Esa noche Shi Qing Xuan tuvo el sueño ligero, entre rato y rato abría los ojos asustado, buscando en silencio la figura de su amigo en la oscuridad. Sudando frío, con la alucinación de un viejo conocido, un fantasma llamado el Reverendo de las palabras vacías.

He Xuan le vigilaba sentado a escasos metros de la cama, con sus ojos de depredador no necesitaba la luz de una vela para poder mirar con nitidez la figura cubierta en mantas. Ignorante de lo aterrado que el joven despertaba.

La mañana siguiente trajo el olvido, parecía que todo había sido una mala broma, una pesadilla o una historia mal contada a la luz de una hoguera.

Después de que el maestro del Viento cayera dormido profundamente por el cansancio He Xuan tomó un baño y salió en busca de un poco de miel de abeja para aplicarla sobre la quemadura.

Cuando regresó, el joven maestro había comido todo los alimentos que se habían quedado de un día anterior, pues tenía la idea de que no se debía desperdiciar la comida.
Para él, tirar los alimentos era igual que ofender a las personas que habían trabajado duro para que estos llegarán a manos de quienes los iban a comer.

El rey de la tierra lo reprendió, pero no fue severo, solo un pequeño regaño, uno llenó de cuidado y consideración. He Xuan pensó en regresar a la Capital Celestial pero muy a su pesar estaba indeciso en llevarse al maestro en esas condiciones. ¿Con qué cara iba a enfrentar al hermano mayor?. Después de haber creado tal discurso en el Palacio de Ling Wen, lo mínimo que pudo haber hecho era cuidar de él. Y lo único que había logrado era que maltrataran al maestro del viento.

- Voy a ir por mi instrumento espiritual una vez que te sientas mejor, ¿Quieres acompañarme? - Preguntó He Xuan después de comer su quinto plató de pato.

Shi Qing Xuan acepto gustoso. Claro que quería acompañar a su mejor amigo. Con él iría incluso a enfrentarse a la misma muerte.
Es graciosos el pensar en cómo las personas con falta de amor se prendan de aquellas que les ofrecen un poco de cariño con tanta rapidez.

Tan sólo le tomó tres días al joven Dios para recuperarse por completo. Los dioses tienen una hermosa particularidad y es que no se enferman nunca, no pueden morir por heridas y si su piel es lacerada, quemada o pinchada pronto se recuperará. Claro que toda ley tiene sus reglas y para que la inmortalidad del Dios sea efectiva este no tiene que ser desmembrado, olvidado o maldecido, sí fuese así pronto moriría.

El maestro de la tierra llegó con nuevas vestiduras para el maestro del viento. Al no encontrar nada adecuado simplemente le compró un traje similar a los que utilizan los maestros cultivadores en color blanco con un cinturón azul y él se calzó con un pantalón negro y camisa azul marino.

- ¿Me veo bien? - Pregunto Shi Qing Xuan.

- ¿Eso importa?

- Sí, no quiero parecer un anciano.

- Te ves como un cultivador inmortal. - Aseguro He Xuan.

Esa comparativa le arrancó una sonrisa al Dios y ese simple gesto le devolvió la tranquilidad a He Xuan.

« Este hombre siempre será él mismo, en esencia nunca cambiara.»

Bajaron y pagaron las cuentas. El posadero se extraño al ver a dos hombres salir y no a un joven y una dama.

Tal vez el día que llegaron había visto mal.

Mientras caminaban por la calle Shi Qing Xuan miraba temeroso a su alrededor, cualquier movimiento exagerado le arrancaba una expresión de espanto. Miraba casi a todas partes buscando entre las sombras.

No es tan fácil ser amigo de Shi Qing Xuan 🤷 (Tian Guan CI Fu)Where stories live. Discover now