Doll Baby. katsudeku.

V

Holi, antes de que me maten, déjenme darles una explicación.
Hace como un año que noe escribo en las cuentas que tengo, aparte tengo un montón de trabajos para fin de año y así poder pasar a segundo año, así que me faltan dos añitos para salir de estudiar y entrar a universidad xd. Aparte tengo muchas cosas que comentarles.

<<¿Estas Listo?>>

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Ya había llegado el día de ir al campamento y bakugo no estaba exactamente feliz, definitivamente no lo estaba. Cuando su maleta ya estuvo llena de sus cosas, impasible halo su cabello con frustración. Se había empezado a sentir raro, no quería golpear a deku por mas que este le exasperaba, y eso era muy raro, ya no quería tocarle, no por lo menos para golpearlo. Su cuerpo tenía unas incesantes ganas de acercarse a el, pero su orgullo eran mas grandes, sin contar que se encontraba confundido.

—¿Ya estas listo?—Pregunto su madre en el marco de la habitación, notando esa mirada de desesperacion en su hijo—¿Que sucede katsuki?—Pregunto sentándose en el borde de la cama.

—No te importa—Susurro con molestia, ganándose una patada—¡Ah!, ¡Coño, eso duele!—Grito molestia, ganándose una mirada furibunda de su madre.

—Dime que sucede entonces—Suspiro frustrado, no estaría mal desahogarse con alguien, decir como se sentía aun cuando si el comprendía.

—Es el estúpido de deku—Se sentó de mala gana al lado de su madre, refunfuñando.

—¿Izuku-kun?, ¿Que te hizo?.

Ni el sabía, ahora ya no sabía que le había hecho. Antes eran golpes, dominarlo por medio de su actitud masoquista, pero ahora ya no quería dañarlo, como su cada golpe dado azuku fuera un golpe bajo justo en sus partes. Respiro profundamente, su madre ya le había visto de esa forma algunas veces, el katsuki tranquilo que suspiraba o se resignaba a callarse cuando no podía manejar una situación, pocas veces lo hacia en vez de molestarse enormemente y hacer un escándalo.

—No, no realmente, es solo que antes su actitud me exasperaba, y aun lo hace—Dio una pausa—Pero ahora ya no es lo mismo, quiero acercarme realmente quiero, pero no de la forma en la que antes lo hacía. Antes lo golpeaba—Recibió una mirada molesta de su madre, la cual ignoro—Pero ahora es como si me dolieran a mi los golpes que el recibe, ¿crees que este enfermo?.

—Mmm, enfermo no creo, estúpido tal vez—Katsuki la miro mal—Tal vez estas siendo compasivo.

¿El compasivo?, jamás lo había pensado, su narcisismo no se lo permitía, el era el centro del universo, solo podría ser compasivo con el y realmente siquiera lo intentaba. Le gustaba imponerse por medio del daño, la afección psicológica a la que sometía a midoriya, pero jamás pensó que esa actitud tendría como consecuencia el sentir lastima por el peliverde.

—¿Yo sintiendo lastima por alguien?—Ríe sarcástico—Cuando los cerdos vuelen.

Su madre le miro con indiferencia—Bueno, sino es eso, entonces estas enamorado, piénsalo de esta forma—Se dispuso a salir de la habitación y regresar con tres envolturas cuadradas de color negro brillante, algo gorditas—Usa protección—Le tiro los condones a la cara, y la cara de katsuki se volvió irremediablemente un poema, sentía sus mejillas calientes y su cabeza reproducio una imágen obscena, izuku debajo de el, suplicando ansioso una estocada dura y certera, eso le hizo sacarle de sus casillas agitando su cabeza en forma de negación, el no podría estar enamorado y mucho menos atraído sexualmente por izuku, definitivamente no.

Miro la hora y noto que ya eran las siete de la noche, ya debía salir para abordar el autobús, salió con sus maletas despidiéndose de sus madres y llenándose la cabeza de pensamientos pervertidos a su parecer.

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