Es una lastima - One Short [YM]

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Las palabras que lo describian eran "Guapo", "encantador", "amable", "caballetoso", "lindo", "tierno", "el novio perfecto" valga la redundancia.

Tantas veces habia escuchado aquellos alagos que a su edad, 24 años, recién graduado de la universidad de artes, ya lo creia y sabia tomar ventaja de ello.

Y no era para menos, Park JiMin es el tipico chico del que te enamoras sin preocuparte por nada mas, a quien le darias tu corazón, por quien estarias dispuesta a volverte cualquier cosa que el quisiera, amiga, amante o incluso una sexo servidora si el te lo pidiera.

Asi eran las cosas, Park JiMin tenia ese magico poder de conseguir que las chicas hagan lo que el quiera.

Era ese magico super poder que conseguia volver a una chica su esclava y a la que ganara su corazón merecedora del odio colectivo.

Asi vivio la mayor parte de su vida, sabiando que era hermoso y aprovechandose de los corazones de las chicas a su alrededor. Que si bien no importaba la edad que tuvieran todas quedaban encantadas de el. Y los chicos a su alrededor le envidiaban pero no podian odiarle, era encantador  el amigo perfecto, el que te presentaria a quien fuera y te ayudaria. JiMin era y seria la persona encantadora a quién quieres tener cada dia a tu lado.

A quien por muy hetero que fueras te hacia dudar de tu sexualidad, o por muy lesbiana que te considerarás, el te hacia querer tener su miembro adentro de ti.

Cualquiera diria que solo con tener unos segundos la vista de JiMin recien bañado o recien levantado te haria mojar tus bragas.

Ese era el magico super poder de JiMin, convertirse en el amor de tu vida sin que el lo supiera.

Aunque no todo era miel sobre hojuelas para el joven JiMin, con una carrera recien concluida buscaba trabajo desesperado, ya no queria vivir con sus padres, queria ser independiente, tener una buena vida y ya no preocupar a sus padres de mayor manera.

Habia buscado trabajo por mas de un mes y no lograba conseguir nada, el chico se veia desesperado, en cada entrevista cada uno de los hombres de traje le negaban el puesto de instructor de baile, argumentando que lo llamarian después, cosa que jamas pasaba.

Ya estaba aburrido, molesto e iritado con la situación, hasta que una luz apareció en su vida.

Un letrero de una "nueva" empresa, buscaban instructores de baile, habia estudiado danza, al menos jimin podria desempeñarae en ello.

Con una hoja de trabajo y la documentación respectiva entró, siendo llevado a una sala donde una amable secretaria le habia preparado una cafe y le habia dejado muchas galletas al enterarse que el joven adoraba los dulces.

En sus laureles recorria el pensamiento "Si no paso esta entrevista, abrire una escuela de baile, iniciaremos con las señoras mayores de mi barrio y despues cuando consiga un lugar mas amplió podria tener mi anhelado colegio".

Casi escuchaba de fondo "Chimchim tu puedes 🐣🐣🐣" gritado por pollitos amarillos que revoloteaban en su mente mientras comia sus galletas y esparaba.

Era una chica de unos 30, muy guapa, la cual al verlo se sonrojo, no le dijo su nombre, solo que ella le haria la entrevista, habia procurado verse mas hermoso que de costrumbre, que su cabello rubio estuviera bien acomodado, que sus labios tuvieran suficiente brillo rosa, que sus mejillas estuvieran rosadas y que todo en el gritara "Soy bonito, amame".

Aquella chica cayo bajo los encantos de JiMin, con unas sonrisas y unos cuantos alagos JiMin consiguió el trabajo.

Eso solo reafirmaba lo que JiMin venía recapitulando desde dias atras, que las chicas caían bajo sus encantos, y que solo funcionaba en un 90% con chicas, los chicos eran mas dificiles y al menos sus contemporáneos si caian bajo sus encantos, los mayores no.