Cap 8

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Han pasado 15 años desde que Will había visto a Katherina por última vez.

Katherina Thomson, el demonio que creo aun monstruo.

Ese día Will había sacado a Lily del sótano para que pudiera comer decentemente en la mesa.

Lily estaba sentanda en la mesa, comiendo, pero pudo notar que Will estaba visiblemente irritado, ella lo sabia había estado desde siempre con él, ese hombre había sido su esposo por 3 años, su novio por 10 años y su mejor amigo por 12 años, 25 años entregados a él... Es cierto la tenia secuestrada pero no dejaba de sentir amor por ese hombre con el compartió tanto, tanto.

No quería preguntarle porque estaba así de irritado pero se lleno de valor y pregunto

- Will- dijo la chica casi susurrando, el hombre volteo a verla tratando de disimular su irritación

- ¿pasa algo?, te vez irritado- agrego Lily

El hombre la vio un momento con su normal indiferencia después solo soltó un suspiro que bien se podía decir era de alivio, se puso contra la silla y con cierta molestia dijo

- Katherina, ella vino a verme ayer, de seguro lo oíste ¿no? -

Apenas ella hoyo la palabra Katherina abrió los ojos de sorpresa, Lily conocía a Will desde que ellos tenían 7 años, por lo tanto conocía a Katherina y Sara.

Katherina, ese demonio capaz de sacar lo peor de la gente.

- ¿que hace ella aquí?- pregunto Lily

Will se levantó de la silla con su plato en la mano y lo puso en el lavamanos, no contestó la pregunta de la chica y no le dijo nada mas

¿Que es lo que vuelve a una persona en un monstruo?, ¿lo que convierte a un ser humano en un demonio?, sinceramente no lo se, y tal vez nunca lo sabremos

Pasaron unas cuantas horas, Lily al sótano donde Will volvió a colocarle las esposas, esta vez estaba más inspirados.

El hombre había desnudado a la chica y empezó pisando su vagina a lo que la chica soltó un grito de dolor uno que fue cayado por la cinta que tenia en la boca, piso la parte intima de la chica por un rato para despues tomar un bate que estaba en una ezquina del sótano.

Tomo el bate con firmeza entre sus manos, lo levanto hasta la altura de su cabeza, estaba mas que preparado para dar él primer golpe, cuando escucho el timbre de la puerta

- ¿que rayos es?- dijo entre dientes, salio del sótano con el bate hasta la puerta principal donde antes de abril, inhaló profundamente trato de controlarse y puso el bate detrás de la puerta, al abrir la puerta se impresionó al ver a la pelirroja en frente de él.

- Sara, ¿que haces aquí?- pregunto Will

- Solo quería verte, sabes que me preocupo por ti- dijo la pelirroja

- Si, entiendo, ven pasa-

Apenas la pelirroja escuchó esas palabras sus ojos brillaron, entro a la casa sin desconfiar un poco del hombre al cual conocía de toda la vida.

Pero apenas la pelirroja le dio la espalda, el hombre tomo el bate que estaba detrás de la puerta y golpeo a la mujer en la cabeza, esta cayo al piso confundida pero cociente, apenas sintió cono la sangre brotaba de su cabeza volteo a ver al hombre, quien le lanzo una mirada de odio

- esto es por llamarla- dijo Will

Tomo el bate con firmeza de nuevo, al ver esa escena frente a ella la pelirroja solo podía llorar

-por favor, no lo hagas Will, por favor- lloraba la pelirroja pero el hombre le volvió a soltar otro golpe con el bate 

Ese día Lily se salvo de milagro de la golpiza de Will, pero la chica se sintió culpable, podía oir los gritos de la pelirroja desde el sótano, y no sabia si alegrarse porque se había salvado de la golpiza o llorar por saber que otra mujer sufría. Si tan solo supiera que esa mujer merecía esa golpiza y mas.

El hombre dejo de golpear a la mujer una vez que el bate se rompió a la mitad

- haber si así entiendes, que no debes meterte en mis asuntos, a lo menos que yo te lo ordene-

Una vez que el hombre termino se dirigió al baño a tomar una ducha para quitarse la sangre, no hizo nada, con las dos mujeres que estaban en su casa, hasta que llego la mañana siguiente...

Las relaciones con la familia son complicadas sobretodo si se trata de hermanos, no siempre congenian con esa persona, que aunque saben tiene la misma sangre corriendo por sus venas, no siempre se consideran familia

Continuara...

Síndrome de estocolmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora