↭Shots e Imaginas de Roman Godfrey ↭
•ningún shot o imagina me pertenece yo solo me encargo de su respectiva traducción •
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Caminabas lentamente por los pasillos de la escuela. Pensando cuál es tu siguiente clase y en que salón.
"¿Cómo mataste a esas chicas? Una ronca voz rompió el silencio.
Te detuviste, más bien te quedaste paralizada. ¿Qué? ¿Qué estaba pasando? También se podía oír a alguien llorando y sollozando ligeramente. Estaba a la vuelta de la esquina.
"¿A qué sabían, eh?'' Otra pregunta extraña siguió con risas mezcladas con gritos.
Te despertaste de tus pensamientos y te dirigiste a un lugar donde algo terrible estaba pasando. Pero lo que viste fue peor de lo que podías esperar.
Un grupo de personas rodeaba a una pobre persona que se acurrucaba en el suelo. Ninguno de ellos se dio cuenta de tu presencia.
"¿Quién sigue?'' Preguntó un tipo alto de pelo negro... Es era ¿Shelley? ¿¡Qué carajo!?
Viste rojo. Lo siguiente que recordaste fue cómo, sin pensarlo, saltaste sobre ese tipo y le diste un puñetazo en la cara tan fuerte que ni siquiera su propia madre lo podría identificar.
Eras fuerte, ágil y cuando estabas enojada o (en este caso) cuando pierdes el control, la persona que lo causó estaba jodida. Pero la cosa er tú contra 5 chicos o más.
Uno de ellos te golpeó y terminaste en el piso al lado de Shelley. La miraste con preocupación. No deberías estar tan cerca de ella mientras golpeas a esos cabrones. Podrían lastimarla.
Huir. Fingir que huyes, ese era tu plan. Y funcionó.
"¡Oye, perra! ¿Fuiste tú quien empezó esto y ahora huyes de nosotros? ''Uno de los chicos te agarró la camisa y te tiró hacia atrás, haciendo imposible la huida. ¿A quién le importaba? Ya los habías alejado bastante de Shelley. Eso era todo lo que te importaba.
" Cómete esto '' Te empujó hacia él sólo para tirarte contra la pared.
"Mierda..'' Siseaste mientras sentías un increíble dolor de cabeza. Era como si alguien te estuviera apuñalando la cabeza.
"¿Qué carajo esta sucediendo aquí?Un hombre bien vestido, de pelo castaño desordenado y ojos azules como el océano, apareció de la nada. Tú lo conocías.
Era Roman Godfrey, el hermano de Shelley. Roman no escuchó esas cosas asquerosas que le decían a ella.
Los ojos de Roman ardían en ira se encontraron por un momento con los tuyos y se ablandaron.
