la hermana de Diggory ( harry potter y tu )

El mapa del merodeador y la 2 prueba

NARRA ___ (TN)

He estado ayudando a Cedric con lo del huevo dorado, pero no hemos logrado nada. El sonido que emite sigue siendo horrible… al menos, en tierra. Sonaba como gritos distorsionados, como si vinieran del fondo del mar.

Y entonces, me cayó la ficha: tal vez se escuche diferente bajo el agua. Como las sirenas.

Salí corriendo por el castillo en busca de Cedric. Lo encontré cerca del vestíbulo, conversando con Cho.

—¡Cedric! ¡Cedric, tengo una idea! —grité, sin aliento.

—¿Qué pasa, pequeña? —preguntó él, alzando una ceja.

—Vaya, ___… sí que vienes agitada —comentó Cho, cruzándose de brazos.

—Ay, perdón, Cho. Pero esto es importante. Tengo que hablar con Cedric.

Y sin esperar respuesta, lo tomé del brazo y me lo llevé casi a rastras.

—¿Qué sucede? —preguntó, un poco confundido.

—¡Ya lo resolví! —exclamé emocionada.

—¿Resolvimos lo del huevo? ¿O lo de mi maldición para no tener que fingir mi muerte?

—¡Que no! Ya hablamos de eso en la última prueba. No mueres en la segunda, no puedes. Te necesito vivo.

Cedric soltó una pequeña risa y alzó las manos en señal de rendición.

—Está bien, dime qué resolviste.

—El huevo. No se entiende en tierra, pero quizás se escuche bien bajo el agua.

Cedric abrió los ojos, sorprendido.

—Tienes razón.

—Siempre la tengo —respondí con una sonrisa orgullosa.

—¿Dónde puedo probarlo?

—En el baño del quinto piso. Está casi siempre vacío.

—Buena idea. Gracias, pequeña —dijo, y se fue rápidamente.

**

NARRA HARRY

Estaba merodeando por los pasillos del castillo con el Mapa del Merodeador en mano, cuando algo extraño llamó mi atención.

Peter Pettigrew.

¿Pero cómo? ¡Ese hombre estaba muerto!

Antes de poder seguir investigando, una voz me sacó del trance.

—Qué sorpresa, Potter, merodeando por el castillo —dijo la voz fría de Snape a mis espaldas.

—Disculpe, profesor… pero camino dormido —intenté.

Snape no se tragó ni una palabra.

—Eres igual a tu padre. Arrogante y mentiroso.

—No hable de mi padre —dije entre dientes.

—Vacía los bolsillos —ordenó.

Saqué todo: chicles, pergaminos… y, por supuesto, el mapa.

—Ábrelo —exigió, señalando el trozo de pergamino.

Lo abrí con resignación, justo cuando el profesor Lupin apareció por el pasillo.

—Vaya, qué encuentro más interesante —comentó con calma.

—Encontré a Potter merodeando. Igualito a su padre, ¿verdad, Lunático?

—Sí, Severus. Mejor será que yo me quede con esto —dijo Lupin, tomando el mapa.

Más tarde, volví a encontrarme con él.

—Profesor, el mapa mostró un nombre: Peter Pettigrew. ¿Está dañado?

—Harry… el mapa nunca se equivoca —dijo con seriedad.

—Entonces está roto. Tiene que estarlo.

—Será mejor que te vayas a dormir. Y nada de atajos —añadió, dándome una advertencia con la mirada.

**

NARRA ____

Ayudé a Cedric con el huevo, y de paso, también terminé ayudando a Potter.

La prueba se desarrollaba en el lago negro. Sonó el disparo que marcaba el inicio.

(57 minutos después…)

Fleur Delacour fue descalificada. Pobre, estaba completamente congelada. Corrí a ayudarla y le ofrecí una toalla seca.

—Merci —me dijo, temblando. Miró a su alrededor—. ¿Dónde están Cho y Hermione? Siempre son las primeras en acudir…

Pasaron tres horas. Mirábamos el agua sin ver movimiento alguno. La tensión era insoportable. Me acerqué un poco más a la orilla, esperando ver algo, aunque sea un renacuajo.

Entonces alguien me tocó el hombro.

Me giré, y eran los gemelos Weasley, con sus típicas sonrisas traviesas.

—Hola chicos —los saludé.

—George y yo —empezó Fred.

—Queremos saber —siguió George.

—¿Crees que tu hermano ganará?

—Yo digo que gana Krum —dijo George.

—Y yo digo que gana Harry —añadió Fred.

—¿Y tú? ¿Por quién apuestas?

—¿Cedric? —dije, dudando un poco.

—Muy buena elección —dijo Fred, aprobando.

—Tu apuesta está hecha —añadió George.

—Ahora danos cinco galeones —exigió Fred.

—¿¡Qué?! ¿¡Por qué!?

—Apostaste —dijeron al unísono, como si fuera obvio.

Suspiré, resignada, y me saqué los cinco galeones del bolsillo para entregárselos.

—Estafadores —murmuré con una sonrisa.