Despues de haber estado algunas horas en el Punte de la Torre, se dirigieron hacia un mirador que se encontraba cerca. Ahora los dos estaban admirando el río en tanto de a poco todo se tornaba oscuro, pues la noche se aproximó y su única compañía era la luna y las estrellas, un escenario realmente enternecedor pensaron al unísono.
Doyoung y Jaehyun había pasado un día realmente agradable juntos, habían jugado en varias ocasiones como unos pequeños niños, aunque lo que más agradecían fue la presencia del otro, la cual era lo única que necesitaban para que su día fuera de maravilla e inolvidable.
Cada momento logro hacerlos más cercanos, y cada uno de ellos daba las gracias por todo lo que sucedió a lo largo de este, habían grabado muchas escenas, así que el trabajo estaba terminado, el mayor estaba orgulloso de si mismo, porque los momentos que capturo lograban realmente hacer destacar la figura de su menor, estaba seguro que Nctzen estaría realmente satisfecha con el resultado, aún no sabia que canción cantaría, pero confiaba en que encajaría perfectamente con Yoonoh y el video.
—Realmente todo ha sido increíble— Hablo el de contextura más delgada, estaba contento, porque había disfrutado y también se había olvidado de todas sus actividades como grupo que lo traían estresado, estas últimas semanas han sido muy agotador, pero hoy pudo realmente pudo distraerse de todo.
—Si, lo mismo digo— sintió como la mano del contrario se posaba con la suya, pero a diferencia de las otras veces, en esta oportunidad no la alejó, se sentía muy cómodo con ella, parecía como si las dos estuvieran hechas para estar de ese modo.
Pero ahora que lo meditaba si hubiera sido otra persona, ¿estaría de esta manera?, si le hubiera pedido ayuda a algunos de los otros, ¿se habría comportado de la misma forma que con él?, no sabía porque pero su corazón comenzó a doler de tan solo imaginarlo, poso sus ojos hacia él, y trato de buscar en su rostro alguna respuesta.
Para Jae no paso desapercibida la mirada, así que decidió devolversela, no obstante al observarla se dio cuenta que no era la misma que le regalaba hace algunas horas atras, se precupo porque sus ojos reflejaban tristeza y verlo así causaba que su corazón se apretara de gran manera—¿Que sucede?— dirigió la mano que se encontraba apoyada en la del mayor, para acariciar los cabellos del más bajo, pensó que tal vez sería de ayuda.
Sin embargo en realidad no fue así, Doyoung sintió como si su corazón se lo desgarraban cada vez más, ¿Si fuese otro miembro harías lo mismo con el? , se preguntó, no tenía el valor para decircelas, pero no negaba que eran las causantes de su tortura, ¿porque su cerebro tenía que jugarle en contra en este preciso momento?.
—Jaehyun ¿Por qué quisiste que te acompañara?— su tono era débil, casi en un susurro, sin embargo el más alto fue capaz de escucharlo claramente, aquella interrogante tenia respuesta, pero el semblante que albergaba en su rostro no lo dejaba formularla, su hyung se veía demasiado indefenso, parecía incluso como si en cualquier ocasión fuera llorar, y eso le rompió el corazón, no pudo aguantar más y lo abrazó quería hacerlo entender que en sus brazos estaría protegido, que si estaba a su lado todo estaría bien, fue tanto el impulso que provocó que el otro se asustará por la acción tan repentina.
—Woojae, ¿qué estás h—estaba a punto de protestar, pero una voz se lo impidió.
—¿porque estas así? ¿Que sucedió? ¿Te sientes bien? — alterado pregunto, mientras aferraba cada vez al sujeto a su cuerpo, se dio cuenta que era tan pequeño, no quería soltarlo por nada del mundo, porque se veía tan frágil, y si lo liberaba en cualquier momento se rompería.
—Jaehyun...— No quería que el menor lo dejara ir, pero su pecho seguía doliendo, ¿sí fuera otro, lo abrazarias de esta misma forma? La inseguridad lo estaba comiendo por dentro, causándole daño, no le gustaría verlo con otra persona abrazado tan intensamente, se sentiría celoso, pero si llega a suceder no podría impedirlo.
