Capítulo XXVI

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El novio

Trevor entraba en la sala de edición de medios de Étoile. El grupo de trabajo estaba mirando un vídeo en la pantalla panorámica que se usaba en la presentación de la edición final. Manejando el teclado de la computadora se encontraba Sergio.

—Por Dios, mira esa vaina, —dijo uno de los chicos de edición.

—Mierda, eso es tomar pollas, —dijo otro.

Trevor se acercó por detrás al grupo y miró la gran pantalla. No era una grabación de Étoile, sino que estaban mirando el vídeo de otro portal. En la pantalla un hombre joven estaba aguantando la follada de dos chicos latinos por atrás. La cara del sujeto sometido era un poema, como si estuviera en otro mundo. Los ojos cerrados, la boca totalmente abierta, apenas podía respirar; las cejas entre el dolor y el éxtasis.

—¿Qué estamos viendo?, —se atrevió a preguntar Trevor a uno de los chicos de edición.

—El último vídeo de Sátiros, —respondió el sujeto todo divertido.

Trevor entendió el asunto. Trevor esperó que la atención de todos los presentes volvieran a sus trabajos respectivos, y cuando pudo agarró a Sergio y lo llevó a una de las salas más privadas, necesitaba hablar con el sujeto.

—¿A ver, qué está pasando?, —preguntó Trevor.

—Quiero a la revelación de Sátiros, para nosotros, —aclaró Sergio.

—¿Qué cosa, al sujeto que estaban rompiendo el culo esos indios mestizos?

Sergio asintió con cara divertida, como niño al confirmar que ese es el juguete que quiere tener para Navidad.

—¿Es qué no te has dado cuenta?, ese tipo se parece a...

—No lo estarás comparando con...

—La vez pasada Gabriel vio el potencial del Drew, y yo no le creí; bueno ahora siento que estoy igual; ese tipo, el tal James, es el nuevo Drew; y algo me dice que Sátiros lo sabe también.

—¿Bien, y cómo le quitas un exclusivo a Sátiros sin provocar una demanda?

—No se lo vamos a quitar. Gabriel anda tras Sátiros y en un principio no entendía que se le había metido en la cabeza a este loco, pero te aseguro, y no lo comentes, Sátiros será devorada por nosotros antes de Halloween; —dijo divertido Sergio. 

Trevor sintió que se iba para atrás, estaban en septiembre, eso significaba semanas, por no decir días; ¿para qué devorar a la otra empresa, que necesidad había de ello? 

—De verdad a veces no se en que demonios andas los jefes, —gritó Trevor levantando las manos como indicando que no quería saber más nada del asunto; se giró y salió del sitio, dejando atrás a Sergio, quien se movía a uno de los servidores y volvía a revisar los vídeos de James en el portal de la competencia.

***

Drew estaba en el baño tomando una ducha cuando siente el golpe fuerte de una puerta.

—¡José, que te he dicho de golpear las puertas!, —reclamó el hombre mientras aceleraba la ducha para salir a reclamar de frente el asunto.

—¡Yo no fui!, —gritó José en respuesta.

Para ese momento Drew abría la puerta del baño y se colocaba una toalla en la cintura. El chico estaba con los dos perros sobre el sofá y jugaba con el control del televisor buscando algo que ver.

—¿Si no eres tú, quién?, —reclamó Drew.

José apuntó con el control la puerta del cuarto que compartía con su hermano menor.

Confrontación - Serie: Étoile Producciones - 03Where stories live. Discover now