Potito 》HyunIn《 Chilensis

🍑17🍑

Ya las cagaste Juan Jiunyin. Pensó JeongIn. Pero así te amo.

-Eres tan bueno pa cagar las situaciones Juan. - le dijo, acomodando su cabello. - Pero asi me gustai.- se sonrieron y la mayor silbó.

-Oh, que es tarde, mejor yo me voy pa mi pieza que soy mal tercio.-dijo, tomo cosas pa comer y partio pa su pieza.
HyunJin tomó a JeongIn desde el muslo, bajo su trasero y lo apoyo más contra su cuerpo.

-Te amo.-murmuró, turnando su mirada entre sus labios y sus ojos. JeongIn le sujeto el mentón antes de besarlo, de manera lenta. El ambiente era demasiado romántico. Una caricia lenta, con un sentimiento de furtivismo, cómo si fuera algo prohibido. Tratando de darse aquella muestra de afecto de manera silenciosa, transmitiendo toda su pasión en esta. Las extremidades superiores de HyunJin rodearon el cuerpo de su menor, acariciandolo, con ternura y delicadeza, como si JeongIn fuese de cristal. Un precioso cristal. El más valioso de todos. Y suyo.
El tacto de HyunJin le quemaba, de una manera agradable, pero sofocante. Una desesperación por obtener más que eso. Sentía su piel ardiendo, y su corazón envuelto en llamas cada vez que los labios del más alto besaban su piel y su boca. Ahogándose en sensaciones indescriptibles, placenteras.
No habían intenciones sexuales entre ambos. No tenían intención de llegar más allá, aunque su anatomía se los rogase, querían disfrutarse, besarse y acariciarse en una efímera burbuja de indiferencia e intimidad. Una burbuja que pronto podía ser rota por la cruda realidad.
Pero, ¿qué más da? Debían disfrutar el ahora, mientras estan juntos, mientras es su momento.
Los labios de JeongIn se fruncieron, ahogando una exclamación, cuando los dientes de HyunJin encerraron piel de su cuello, tirando un poco, pasando su lengua, cómo si buscase aliviar la molestia recién causada. Sus labios se posaron sobre este trozo de piel, succionando, acariciando con la lengua. Dando sensaciones vibrantes al cuerpo del menor. Su pobre cuerpo y mente no podían procesar todos aquellos puntos que habían sido estimulados, de los cuáles ni el sabía que podía disfrutar. Su boca se abrió, un pequeño gemido que fue callado con un beso. Su cuerpo comenzaba a querer dejarse llevar y manejarse solo, no obstante, su consciencia no le permitió llevar a cabo dicha acción. Lo mantuvo alerta constantemente.
Todo iba lento, y no se daban cuenta de lo que hacían, simplemente dejaban que sus corazones les guiaran. Las manos de HyunJin picaban, quería tocar a JeongIn, sin tanta delicadeza, pero con el mismo cuidado de siempre. Quería hundirse en él, ahogarse dentro suyo. Fundirse.
Tal cuál, JeongIn también lo deseaba.
Y el sonido de nudillos contra la madera de la puerta, hicieron que sonase un gran chasquido al separarse, además de que la vergüenza les consumiese el cuerpo. Jadeantes, arreglaron sus prendas y el menor subió a buscar su ropa.

-¿Quién es?- dijo, abriendo la puerta. La cabellera de Chan se asomó, y HyunJin se quiso suicidar. La mirada del mayor llego a su pecho desnudo y luego a su cara.

-Escuche cosas.- dijo. HyunJin chasqueó la lengua. El no había oído nada, pero suponía, que algo de ruido debían haber hecho debido a lo que estaba pasando entre ambos.

-¿Cosas como qué?- cuestiono, fingiendo desconcierto. Chan le miro con ironía.

-Gemidos. De mí hermano.- dijo. -Gemidos, que no eran de mi hermano, también...Se parecían...A ti.- dijo. HyunJin se quería matar. Tragame tierra y escupeme en Dubái. -Y vaya... Que coincidencia que estai too sopeao y.. ¿Que es esa wea? Oh, un chupón. - dijo. Su cara era tétrica. Su expresión daba mucho miedo, era una sonrisa macabra y malévola.

-Es un moreton.-mintió.- Tu hermano me pegó. - Chan bufó.

-¿Te culiaste a mi hermano?-HyunJin puso una mano frente a su cara.

-No, no, no.- dijo negando. -Solo.. Nos pusimos intensos.- dijo con las mejillas rojas. En ese momento bajo JeongIn, vestido, con su ropa, tratando de ordenar su cabello.

-Channie....- dijo con algo de sorpresa, y ganas de matarse también. El mayor cruzó los brazos y lo tuvieron que sujetar antes de que le diese un patatus. -¡Chan!

-¡HyunJin te voy a matar!- chilló. Este miro al mismo punto que Chan, y se quiso colgar de un coco. JeongIn no entendió nada, hasta que fue hacía  el espejo y vio su cuello.

-Conchesumare.- dijo cubriéndose el rostro de vergüenza. Marcas rojas y moradas en su cuello, en un 50% de este. Sus clavículas expuestas también tenían de estas marcas. -Por la mierdaaaa. HyunJin mete una cuchara al congelador y traeme una peineta y cascara de platano, crema. Toa la wea.- dijo frotándose el cuello. -Por la mierdaaa.

-¿En que momento te hice eso?-preguntó. JeongIn trato de hacer memoria, pero los diez minutos anteriores, miro la hora. No, 50 minutos anteriores, estaban borrosos y solo podía recordar lo bien que se sentía.

-No sé weon.- dijo y se jalo un poco el pelo. Recibio la peineta y con una pequeña mueca, froto, froto y froto. Y así, luego estuvo con la cuchara helada, se hizo un mini masaje con crema, y por último, colocó la cascara.

-No me arrepiento de haberte enseñado a sacar chupones cabro weon.- dijo Chan mirándolo. -Ojala se te salgan antes de irnos pa la casa. O si no, a ti encierran de por vida, y a ti.- señalo al flaco.- te castran.

-Amor... Lo siento mucho.-dijo con un pucherito. JeongIn bufó, pero sonrió.

-No hay de que disculparse. Ni yo me di cuenta. - HyunJin le masajeo con crema.

Estuvieron tratando de quitarlos hasta que por fin solo estaban rojos.
Hyunjin le coloco una de sus cadenas en el cuello.

-Di que te la di, y si te dicen algo por las marcas rojas te dio alergia la primera reacción. - dijo dándole un piquito.

-Te amo.- murmuró JeongIn, pues Chan seguía ahí, esperando.

-Y yo a ti, zorrito...Nos vemos mañana precioso.- dijo besandolo suavemente. JeongIn asintió, devolviendo el piquito, antes de irse con Chan.

-Ya, cuenta.- dijo Chan cuando ya estaban en el auto.

-¿Que queri que te cuente si no me acuerdo?-

-¿como no te vai a acordar?-preguntó bufando. JeongIn se rasco la nuca.

-Osea... Antes de esto.-señalo su cuello.-Si me acuerdo. Aplique la táctica en la micro... y bueno, nos fuimos a su casa y nos manoseamos una y otra vez a lo largo de la tarde, bajamos a ver una película y llego la Amber...Después se fue y solo me acuerdo que nos dimos un beso, y nos quedamos ahí, mucho rato, dándonos besos... Fue súper romántico weon.- dijo con un suspiro. Chan sonrió.-Y después no me acuerdo. Me acuerdo que en un momento me queje porque me mordió, pero no me queje de dolor, tu cachai. - dijo y rió. -Y... Nada weon, solo puedo acordarme de la sensación.- dijo. -¿Te podi creer que estuvimos asi como una hora y nisiquiera sé, si gemí o algo?-dijo con vergüenza.

-Si gemiste. Yo te escuche.- dijo Chan estremeciendose. JeongIn se sonrojo. -Tu no pololo también gimió.

-Ah, ahora si es mi pololo, de lo pedí.- dijo. Chan pegó un frenazo.-Aweonao.

-¿Que ustedes qué?-preguntó. -Oh hermano, que felisida. - dijo y fingió llorar. JeongIn rodó los ojos y sonrió.

-Ahora tengo pololo uuuuu.- dijo e hizo un mini baile de celebración.

-Para porfa, me dai vergüenza.

《♡》

Wena los kabro
Adios los kabro