El otro lado

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La cuchilla mordió la palma de su mano y en cuanto la sangre afloró a la superficie la colocó sobre el espejo, pronto pequeñas gotas empezaron a bailar sobre este, desafiando incluso a la gravedad dibujando regueros imposibles.

Poco a poco, el cristal pulido empezó a resquebrajarse como el hielo de un lago en invierno y lentamente empezó a entrever el paisaje del mundo que le esperaba. Un mundo donde habitaban pesadillas y sueños.

Era hora de cruzar al otro lado.

El otro ladoWhere stories live. Discover now