Stage 1; please stop, you're scaring me

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Los murmullos de la multitud se apilaban formando un desagradable ruido propio de una ajetreada noche de viernes como otra cualquiera. La gente iba de un lado para otro en el club, acercándose los unos a los otros con la única premisa de dejarse llevar a lo que la penumbra de las tres de la madrugada les deparara, otros simplemente se dedicaban a observar con quién sabe qué intenciones a las distintas camareras. Personas vacías que no llegarían a pensar más allá ni en las consecuencias de sus acciones.

Justo en ese decadente ambiente un joven de lacio cabello rubio platino se encontraba acomodado en una de las modernas mesas de neones, observando cómo las luces distorsionaban los verdaderos colores de la ropa de la gente. Probablemente nadie hubiera sido capaz de adivinar que ese veinteañero, que perfectamente pasaba como uno de los muchos descerebrados que plagaban el local, no era nada más y nada menos que el recién ascendido oficial de policía Jung WooYoung de paisano.

Su misión en ese lugar era clara y concisa. Decían las malas lenguas que aquel sitio, además de ofrecer burlescos espectáculos y ser un punto de reunión de depravados, era uno de los focos centrales de prostitución y contrabando de drogas de la ciudad. Por si fuera poco, se rumoreaba que ese local era el escenario del asesinato del último oficial de policía, Kim HongJoong. Y WooYoung estaba seguro de poder desmantelarlo.

Le molestaba profundamente que nadie en la comisaría se hubiera decidido a acompañarlo en su travesía de incógnito, e incluso que se hubieran burlado de él sin ningún tipo de reparo. En cuanto su plan había llegado a los oídos de Park SeongHwa no dudó un instante en poner a gran parte de la comisaría en su contra utilizando su labia. Todos adoraban a SeongHwa, era el típico policía entregado a su trabajo, inspiraba confianza con una simple mirada y una cálida sonrisa que parecía gritar "todo va a ir bien" a su paso. A WooYoung esa excesiva amabilidad le daba diabetes, estaba seguro de que era solo una azucarada coartada para ganarse los favores de todo el mundo.

Hacía relativamente poco tiempo que había sido ascendido a oficial y las opiniones del resto de cuerpo de policía habían sido dispares, todos apuntaban a que SeongHwa acabaría siendo el ascendido, incluso HongJoong había recomendado a SeongHwa como su sustituto mucho antes de desaparecer. Pero por casualidades del destino WooYoung había conseguido el puesto, y no le extrañaba que el mayor lo odiara por ello. Muchos lo acusaban de no tener la suficiente experiencia como para ostentar un cargo así y otros dudaban que sus capacidades y seriedad estuvieran a la altura. Es por ello que le tocaba ganarse a pulso el respeto de sus subordinados.

Sabía que no había elegido precisamente la mejor forma de hacerse respetar, no debería darle tanta importancia a los rumores que circularan por la ciudad ni actuar sin pruebas. El caso de la desaparición de HongJoong ya había sido archivado hace tiempo, nadie había encontrado su cuerpo ni había recibido noticias. Era como si hubiera desaparecido por completo del mapa y los recuerdos de la gente. Sin embargo, a WooYoung le molestaba que no se hubiera hecho justicia por él, quisiera o no ese era su trabajo y el del resto del cuerpo de policía.

Así no es como debería iniciarse una investigación, desde luego que no. SeongHwa se había encargado ya de recalcarle que asuntos así eran problema de los inspectores. No obstante, siempre había una pequeña posibilidad de que sus conjeturas fueran ciertas que no podía ignorar. Es por ello que se había tomado la libertad de iniciar la misión por su cuenta y sin su uniforme de policía, para poder espiar más de cerca qué ocurría en el local y dar la impresión de ser un cliente más. Era más que obvio que no le dejarían entrar en un sitio así sabiendo que era policía, y no le interesaba llamar la atención. Al menos no hasta que hubiera conseguido la información suficiente.

Para llegar hasta aquel recóndito cabaret tuvo que dedicarse a callejear durante un rato, hasta llegar a su localización: un oscuro callejón iluminado principalmente por las señales neones de los distintos bares que había, carteles que contrastaban con la estética tradicional coreana del edificio. Parecía la mezcla perfecta de antigüedad y modernidad. La soledad que inundaba los alrededores del lugar contrastaba fácilmente con el ajetreo de las calles principales de fiesta. WooYoung rápidamente había intuido que primaba el secretismo entre la gente que frecuentaba el cabaret, ya que estaba muy mal visto en la sociedad. Aunque sarcásticamente había un altísimo porcentaje de consumo de prostitución.

Thorned Sway | WooSan AUWhere stories live. Discover now