Un Simple Ser Humano (Editando Capítulos)

16 Enero - 2007

Sempiterno es la clave de mi diario pero no de mi invento. No tenía ningún plan, no tenía ninguna frase de filosofía que me comprendiera, no tenía a nadie pero tampoco me sentía solo.

Recuerdo que llego un invierno crudo, de esos inviernos que la gente odia cada vez que llega y si hubiera venido un verano caluroso, la gente también le apetecería decir que también lo odia cada vez que llega. Pero no todas las personas no nos sostenemos de la misma rama.
Son como los recuerdos, no todos tenemos presente los más gratos recuerdos que hemos tenido.

En resumen, yo llevo conmigo solo los recuerdos que cualquier individuo llamaría malos.
Pues nunca tuve una familia completa, nunca tuve juguetes, nunca tuve suficiente comida, nunca tuve dinero y nunca tuve diferente ropa para salir. Pero yo siempre tuve problemas de aceptación, siempre tuve peleas, siempre tuve suficiente personas que me odiaban, siempre tuve bajas conductas y siempre tuve diferentes lugares donde ir. Realmente el ser pobre o el ser rico, no nos afecta en lo absoluto, no necesitamos dinero para recordar algo. Lo que uno no quiere, se olvida. Y se paga con tiempo dependiendo de que olvidamos y de que seleccionamos no perder.

Otra forma de asumirlo apunta según la valoración de la gente y de la sociedad y la forma de pensamiento de la época, las personas no pueden apreciar el valor de la diferencia o el avance de pensamiento de otra persona, las posibilidades de no ser aceptado son muy altas, al menos que tengas una estrategia y que con esa planificación todos sean engañados y se les presenten en su lugar como una irrealidad cubierta en un halo de fantasía, ilusión que sirve tal vez no como una forma de explicar la complejidad de lo que no se comprende, sino como una manera para intentar asimilarlo.

Estamos siguiendo una tradición que no sabe a donde vamos, todo ha sido improvisado, imprevisto y apartado...