Renaciendo en Luffy

Los sentimientos de una niña demonio

Estaba anocheciendo, yo, el Capitán Monkey D Luffy, estaba en el mástil de Merry mirando la ciudad, pero con mi haki, podía sentir todo, en especial a quien estaba buscando

Chopper parecía venir rápidamente hacia aquí solo, por lo que se supone que estaba con Robin, asi que mi presentimiento era correcto, y por lo que podía sentir, estaba junto a uno con una presencia fuerte, seguramente el CP9

Luffy, has estado asi durante un par de horas, los demás se preguntan que te sucede – Zoro pregunto –

El espadachín estaba con los demás y se había preguntado sobre mi cambio de actitud tan de repente, estuvieron conversando y el simplemente decidió que preguntar era mas sencillo, por lo cual ahora estaba aquí

Si mi predicción es correcta... tendré que armar un pequeño caos – cerré los ojos y pude sentir la llegada de Chopper –

¡chico! – exclamo el reno medico mientras trataba de recuperar el aire que perdió durante toda su carrera hasta aquí –

Sucede algo Chopper, ¿Dónde esta Robin? – le pregunto Makino mientras tenia una pequeña sensación de por que mi cambio de actitud –

Eso... eso es lo que... iba a decir – suspiro y se calmó – Robin desapareció cuando estábamos de compras, la busque por todos lados, pero cuando creí verla con un tipo grandote con ropa rara y mascara, simplemente se me perdieron entre tanta gente, lo siento – el trataba de contener las lagrimas, estaba triste de perder a su amiga y cuando la busco, se sintió un inútil al no poder encontrarla y ahora pensaba que podrían estar enojados con el, pero una caricia en su cabeza quito esos malos pensamientos –

... - Alvida quien era la que acariciaba al reno médico, le sonrió amablemente – vamos Chopper, no te pongas asi, no es tu culpa ¿sí?, la buscaremos y la encontraremos juntos

No se preocupen por eso, ire yo mismo a buscarla – estaba relajado mientras bajaba de Merry –

¡oye espera Luffy kun!, ¿Cómo que iras tu solo? – pregunto Nami –

Relájense, yo me encargo – sin mirar atrás, les di un salido de reversa y desaparecí mientras corría en el aire usando geppo –

"asi que eso te preocupaba Luffy kun... no debiste escondérmelo" – pensó Makino suspirando, pero luego sonrió, sabia que el no le dijo para no preocuparla, sin mencionar que parecía saber que ocurría – "espera, ahora que recuerdo, ayer al mediodía ese hombre con la nariz igualita a Usopp corría en el aire, esa técnica según Luffy la maneja... ¡el CP9!, ¿como no me di cuenta antes?"

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"tal y como pensé, planean el asesinato del alcalde Iceburg, quieren usar a Nami para eso e inculparnos a nosotros por que somos sus nakamas usándonos como chivos expiatorios para el CP9 y el gobierno mundial" "jejeje malditos bastardos" "hubiese funcionado si no supiera que planean" – estaba corriendo a una buena velocidad por encima de todo Water Seven, aun de noche, la ciudad era bastante hermosa, pero no era tiempo de admirar el lugar, ya estaba cerca de la casa de Iceburg –

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Robin y el agente del CP9 Blueno, quien era alto y tenia peinado de cuernos de toro, estaban ambos parados en frente de la cama de la habitación del alcalde Iceburg

Vamos Nico Robin, mátalo – ordeno tranquilamente Blueno –

... - Robin simplemente suspiro, tenia el arma en la mano y simplemente tenia que dispararle, apunto, pero cuando iba a apretar el gatillo, bacilo no queriendo hacerlo – "yo, tengo que hacerlo, o todo será mas difícil"

Que esperas, hazlo – ordeno nuevamente –

... - Robin cerro los ojos un momento y cuando se decidió a disparar, la ventana de pronto se abrió dejando entrar el aire fresco de la noche, ambos miraron y Robin abrió sus ojos impactada – no – murmuro apenas audible, ella sintió su corazón exprimirse, lo sabía, sabía que su Capitán la encontraría, pero no ahora, no tan rápido, no en este mismo instante, ahora que podía hacer, ella estaba con el enemigo, con el que él le había prometido que los acabaría, se preguntó que podía hacer, el que el gobierno mundial pueda atacarlos por su culpa parecía que seria un hecho ahora mismo, porque ella sabía que Luffy no la dejaría irse así de simple, aun con lo poco que lo conoció por este pequeño tiempo desde Arabasta, ya sabía que perseguiría a cualquiera por sus nakamas, el quedarse a enfrentar a Aokiji por ella lo demostró, y el que este aquí ahora mismo, fue absoluto – ca... Capitán, vete de aquí, esto no te concierne – ella lo dijo, pero no como quería, su tartamudeo y vacilación en sus palabras rompieron cualquier signo de frialdad y seriedad con el que ella quería decírselo –