"Mandalas y cumpleaños"

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Seis años no se cumplen todos los días y eso lo sabía más que nadie Jihoon. Su hija ya tenía seis años, y siempre le gustaba verla disfrutar con sus amigos y familiares. Aunque su familia no era de sangre, los amigos de Jihoon eran como los tíos para la menor.

Ese año, con ayuda de Jeonghan, habían decorado el estudio como un verdadero salón de eventos, mesas con comida, un gran castillo inflable y decoración de unicornios rodeaban el lugar. Música y globos de colores decoraban el estudio que antes eran para modelos, se veía realmente el amor hacia la niña.

-Jihoon- Ailee entró con un gran regalo en mano y acompañada de una gran panza -Esto es para ella, no para ti-

-No me quedaré con los regalos para mi hija- río el azabache dejando la caja en una mesa.

-Hay padres que si lo hacen-

-Solo fue una vez, y debes admitir que esa corona de princesa me quedaba bien- Seokmin apareció atrás de su esposa con su hija mayor. Jihoon soltó una carcajada al ver la discusión del matrimonio mientras su hija corría con Sunhee al castillo inflable.

Yangmi era la hija mayor de Seokmin y Ailee y aunque tenía un año más que Sunhee, eran mejores amigas. Jihoon había conocido a Ailee ya que ella era la pediatra de su hija y Seokmin trabajaba como médico general en el hospital donde Jihoon dio a luz a su hija.

-¿Esta vez será un niño?-

-Eso quiere Seokmin- respondió la muchacha a Seungkwan mientras comían unos sándwich -Aunque yo soy feliz con que nazca bien-

Seungkwan asintió y pregunto -¿Como es?-

Jihoon levanto una ceja -¿Como es, que?-

-Tener un hijo- se sonrojo ligeramente por la pregunta.

Ailee y Jihoon sonrieron el azabache respondió -Una de las mejores sensaciones que vivirás, alguien que depende de ti pero tu también de el, terminas dependiendo de una sonrisa, un te quiero o te amo de esa personita que llevaste contigo por muchos meses-

Seungkwan sonrió y al instante llegó Vernon por más bocadillos, su novio corto el tema pero Jihoon se acerco a su amigo.

-Si de verdad lo quieres, solo se lo debes decir- palmeo su hombro y fue por más comida para las mesas. Seungkwan se sonrojo más y sonrió al recibir un beso de su pareja.

Eran pocos niños y algunos adultos pero comían mucho, camino con un paquete de snacks y empezó a servir cuando el perfume característico de Seungcheol entró por sus fosas nasales.

-Hola, perdón por llegar tarde- saludo el mayor a Jihoon.

-No, no pasa nada- sonrió al ver una bolsa de regaló -No llegaste tarde...-

-¡Cheolie!- la voz aguda de Sunhee llegó a oídos del rubio que al instante la resivio en brazos levantandola del suelo.

-Enana- beso la mejilla para entregarle la bolsa -Feliz cumpleaños bonita-

-Gracias- la menor abrazo por el cuello bajo la atenta y enternecida mirada de su padre -¿Puedo abrirlo?- pregunto a su padre y al recibir un asentamiento metió su mano en la bolsa celeste.

Sunhee extrajo del Interior un cuaderno de no más de doscientas hojas con tapa rosa y bonito dibujo en esta.

-Un libro de mandalas- sonrió la niña emocionada, hace una semana lo había visto y se lo había pedido a Jihoon para poder pintarlo.

-Así es, podrás pintarlo sin salirte de las líneas- sonrió Seungcheol mirando también a Jihoon -Pero la primera hoja la pintaras conmigo-

-Lo prometo- levanto su pequeño dedo meñique y lo entrelazo con el de Seungcheol.

Jihoon sonrió, de verdad admiraba la relación de Seungcheol y su hija, como si fuesen mejores amigos, tío y sobrina o padre e hija.

La fiesta paso algo rápido y llegó el momento de soplar las velas luego de ser cantada la típica canción por todos. Pidió un deseo diferente, un deseo que no sólo la haría feliz a ella.

"Deseo que mi papi Jihoon se enamore de Cheolie"

Las velas fueron sopladas y al instante, Sunhee fue abrazada por su padre quien casi llora al levantarla de la silla donde estaba sentada.

-Feliz cumpleaños mi princesa- beso sus mejillas con amor desbordando.

-Gracias papi- sonrió y abrazo por el cuello a su padre mientras el momento era capturado por Seungcheol y Joshua.

Sunhee se sacó fotos con todos los invitados que luego degustaban de la torta helada de frutilla, a pedido de la menor.

Jeonghan había desaparecido por unos minutos pero volvió con un semblante decaído y camino a Jihoon apartandolo de todos.

-Jihoon, te buscan abajo-

-¿Quien?- levanto una ceja mirando al mayor -Tengo que terminar de repartir los dulces a los niñ...-

-Tus padres están aqui- le corto el pelinegro con su rostro serio.

Al instante Jihoon sintió como un balde de agua helada era vaciado encima suyo. Su semblante cambio a uno más rígido y los nervios lo atacaron.

-¿A-aqui?-

-Dijeron que quieren hablar contigo-

Jihoon se armó de valor en cinco segundos y camino a su hija que jugaba junto a sus amigo y compañeros.

-A-amor- trato de sonreír -Debo salir un momento, vuelvo en unos minutos ¿Si? -

-Bueno, pero -vio el rostro melancólico en su padre -¿Estas bien papi?-

Jihoon tenía ganas decir que no, pero solo le regalo una sonrisa limpiando los rastros de crema en la mejilla de su hija -Si amor, estoy bien, ya vuelvo-

Camino a la salida y Seungcheol tomó su muñeca deteniendolo cuando se volteo a ver denuevo a Sunhee.

-Ve tranquilo, yo me ocupó de ella- acarició el hombro del más bajo y Jihoon solo pudo asentir.

Bajo en el elevador tratando de controlar su pulso y al abrir las puertas, vio a sus progenitores parados en la recepción del estudio.

-Jihoon- su madre se acercó abrazando a su hijo y su padre la imitó segundos después.

-Dios mio- la señora Lee soltó algunas lágrimas tocando el rostro de su hijo.

-Necesitamos hablar contigo- habló su padre.

-Bueno, pero aquí no- no dijo nada más y camino hacia la salida esperando que sus padres lo siguieran.

Papá Seungcheol → Jicheol ♡Where stories live. Discover now