Kaleidoscope (Jikook)[Adap.]

|°Capítulo 5°|

La luz brillaba a través de la grieta debajo de la puerta la próxima vez que Jungkook abrió los ojos. Fue a sentarse sólo para encontrar los brazos de Jimin envueltos alrededor de él. Podía sentir la cabeza de Jimin enterrada en su pelo.

Jungkook cerró los ojos y disfrutó de la sensación de los brazos de Jimin envueltos alrededor de él. Sabía que cuando todo esto terminara estaría solo otra vez. Él quería un momento para pretender que Jimin lo quería, aunque sólo fuera algo sexual.

No se dio cuenta que estaba acariciando suavemente el brazo de Jimin hasta que el hombre comenzó a moverse. Jungkook movió su mano y rápidamente se secó las lágrimas de sus ojos. No quería que Jimin lo viera llorar. Eso sólo le daría a Jimin una razón más para que pensara que era patético.

Mientras Jimin comenzó a estirarse y moverse, Jungkook se apartó para rodar al otro lado del colchón. Apretó sus piernas sobre el lado y se sentó. Podía oír a Jimin moverse detrás de él. Se apartó cuando Jimin pasó la mano por su espalda.

―No ―exclamó cuando se puso en pie. Se paseó por delante del colchón antes de caminar hacia la pared y deslizarse para sentarse en el suelo. Envolvió las manos alrededor de sus rodillas y puso su cabeza sobre ellas, negándose a mirar el hermoso cuerpo desnudo de Jimin.

―Jungkook, tenemos que hablar.

―No, ¡no! ―Jungkook sacudió la cabeza, negándose a levantarla de sus rodillas―. No tenemos nada que decirnos el uno al otro.

―¿No? Acabamos de jodernos uno al otro hasta la inconsciencia, Jungkook. ¿No crees que tengamos que hablar de eso?

Jungkook finalmente levantó la vista para mirar a Jimin.

―Bueno, lo siento mucho. La próxima vez que coma algo que ha sido drogado voy a asegurarme de joder a alguien más. Infiernos, tal vez Hoseok estará disponible para joderme. ¿No te haría eso feliz?―gritó con sarcasmo.

Jimin  hizo una mueca. Jungkook no podía evitar el veneno y el dolor en su voz. Estaba muy enfadado, eso parecía ser mejor que la angustia que sintió consumirlo todo por las últimas semanas.

―Jungkook, por favor...

―No tenemos nada que decirnos el uno al otro, Jimin―repitió Jungkook.

―Muy bien, entonces yo voy a hablar.

―¿Y qué vas a decirme? ―Jungkook gritó―. ¿Qué no me quieres? ¿Qué no me amas? ¿Qué quieres que tu hijo me joda? He estado allí, hecho eso, compré la maldita camiseta.

―Jungkook, no estás ayudando aquí.

―¿De verdad crees que me importa un carajo, Jimin? Me tiraste como si fuera un pedazo de basura. Teníamos algo juntos, alg... ―Jungkook se aclaró la garganta, su voz baja, mientras empezaba a hablar de nuevo―. Teníamos algo maravilloso juntos, Jimin, y decidiste que era más importante para mí estar con tu hijo. ¿Qué más se puede decir? ¿Quieres decirme de nuevo lo poco que significaba para ti? porque créeme, tengo la imagen fuerte y clara.

―No fue así, Jungkook.

―Entonces, ¿cómo fue, Jimin?Dime, ¿cómo fue? ¿Acaso te malentendí cuando me dijiste que tenía que estar con Hoseok? ¿O tal vez fue cuando me dijiste que nunca iba a ser una parte de tu familia?¿No? ¿Qué tal cuando te dije que te amaba y saliste de mi cuarto como si no te importara? Dime, Jimin.

Jimin se cubrió el rostro con las manos temblorosas.

―Lo siento, Jungkook. Yo nunca quise hacerte daño.

―Bueno, lo hiciste y nunca voy a perdonarte por ello ―respondió Jungkook. Observó a Jimin desde el otro lado de la habitación mientras sus manos se dejaron caer hacia abajo a su regazo.