Red [VMin]

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>>Taehyung<<

Volvimos a casa, tuve un mal presentimiento mientras estábamos fuera. Había llevado a Jungkook a comer y le intenté explicar que Jimin no lo quería de la misma forma en la que me quería a mí.

Era de esperarse que tomara una posición cerrada y protegiendo su amor hacia mi novio, no puedo hacer mucho por él en ese aspecto. Sólo sé que Jimin lo asesinará en cuanto me descuide.

—¿Por qué estás asustado? —me preguntó Jungkook al verme batallar quitándome el cinturón—. ¿Le tienes miedo a tu novio?

—No —respondí secamente. Ayudé a Jungkook a bajarse del auto. Miré la camioneta estacionada delante de nuestra casa, Namjoon nos habló del chico que vendría, pero ¿por qué la puerta estaba cerrada? Sólo era una entrega.

Jungkook miró el miedo en mi rostro y lo preocupé.

—¿Quién es?

—No es nadie malo —le contesté y lo llevé hasta la puerta. Lo dejé afuera y yo pasé primero para asegurarme que todo estuviera bien.

Había un charco de sangre en el suelo junto a unas pisadas y detrás de la puerta estaba el cuerpo de Yoongi sin vida con una cuchilla en la cabeza.

Me tapé los ojos asustado. Eso no estaba sucediendo, no estaba sucediendo. Dejé a Jungkook afuera, él gritaba mi nombre pidiéndome entrar, pero no me salían las palabras para decirle que se esperara.

—¿Ta-Tae? —escuché una voz muy débil venir de nuestro cuarto, me metí a buscar a Jimin y él estaba bañado en sangre con su pecho cortado.

—¡Jimin! ¿Qué sucedió? —dije asustado, había demasiada sangre que pensé que moriría. Me sonrió de una forma tan cálida que pensé que se estaba despidiendo de mí.

—Soy una basura —dijo llorando—, ese hombre me violó, estoy sucio, soy un asco, no me merezco estar contigo.

—Jimin, no pienses en eso, estás sangrando.

—Ni siquiera puedo sentir ese dolor, me duele más haber perdido la fidelidad.

Fui corriendo por unas vendas, lo ayudé a sentarse y le enrollé las vendas en el pecho.

—Eres el amor de mi vida —dije besando sus labios—. No fue tu culpa —le acaricié las mejillas limpiando sus lágrimas. Mi novio había sido violado, debe ser difícil para él aceptar esa realidad. Sé que esto le afectará bastante y no quiero que piense que se lo merecía.

—Debes sentirte decepcionado.

—No mi vida, no lo estoy.

>>Jungkook<<

No entiendo qué ocurre. Mi hermano no me ayudó a entrar, posiblemente estén haciendo cosas sin mí.

Intenté abrir la puerta, pero estaba cerrada. Grité con todas mis fuerzas, pero Taehyung me olvidó. Y para mi mala suerte estaba en el porche, no podía irme porque habían escalones y caería y no podía entrar porque estaba cerrado.

Odié a mi hermano por unos minutos hasta que un camioneta llegó. Podía ser algo bueno o quizás malo, de ella se bajó ese hombre que normalmente aparecía en casa.

—Jungkook —dijo Namjoon sorprendido—, ¿qué haces afuera?

No le contesté porque ni siquiera yo sabía. Lo miré tocar su arma y se acercó a mí con cuidado. Aquella acción me aterró, porque se estaba pensando si dispararme o no.

—No-no lo sé, señor —contesté y alejó su mano del arma—. Taehyung en casa está dentro —hablé con dificultad, estaba muy nervioso.

Me miró con curiosidad.

—Nunca te había escuchado hablar. Siempre me pregunté si lo hacías —tomó su arma y le disparó a la puerta abriéndola.

Me sonrió y entró a la casa, yo entré detrás de él con cuidado. Todo estaba oscuro y delante de nosotros estaba un charco de sangre, lo miré horrorizado. No entendía nada, ¿por qué nunca podía entender lo que sucedía?

—¿Taehyung? —habló Namjoon con preocupación.

Caminó rápido hasta el cuarto de mi hermano. Él salió de la habitación antes de que entrara, mi hermano estaba llorando como cuando mamá lo regañaba. Toda esa figura paterna que miraba en él, se convertía en mi hermano el que juega conmigo a las muñecas.

—¿Qué pasó?

Mi hermano no contestó y continuó llorando. Levantó un arma y sin pensarselo le disparó.

—Cerré mis ojos asustado —giré mi silla para huir topándome con el cuerpo de un chico con un cuchillo en la cabeza, grité con horror.

Mi hermano se tiró al suelo a llorar. Jimin salió de la habitación y se puso de cuclillas delante de él.

—Lo hiciste bien, amor, te amo.

—Yo mucho más —contestó abrazando a Jimin.

Yo me giré aterrado, ambos estaban locos, ¿cómo no lo vi?

Giré mi silla y la lleve hasta afuera, quise bajar, pero me caí de mi silla, no me detuve y continue arrastrándome, todo fue en vano. Mi hermano salió junto con Jimin. Unos pies descalzos estaban delante de mí, eran los de Jimin.

—No puedes huir, estamos juntos en esto, ¿no es así?

Tragué saliva. Mi corazón palpitó de sobre manera porque Jimin me estaba tomando en cuenta, pero ellos están locos y si yo los quería era porque yo también lo estaba, pero no podía confíar.

Mi hermano me cargó y me llevó dentro.

Yo grité por auxilio, pero nadie me escucharía dentro de un bosque.

¿Éste sería mi fin?