2.

33 4 0
                                    



Sabes que debes alejarte de alguien cuando empiezas a sentir que lo único que te hace verdaderamente feliz, es estar sin esa persona.

---------------------------------------------------------------------------------------------


Jack no volvió a casa hasta la noche lo que me dio tiempo para hacer todas las tareas y también la cena para cuando él llegase. Había hecho sopa ya que Jack había dicho antes que quería algo ligero para la cena.

Puse la mesa y cuando acabé, me senté para poder descansar unos minutos, pero poco rato después, escuché la puerta y fui a recibirlo a la entrada.

-Hola cariño -dije.

Él no respondió, solo se fue directamente a la cocina y a los pocos segundos, escuché como me llamaba, inmediatamente fui a la cocina para ver que pasaba. 

-¿Qué es esta mierda? -dijo levantando la tapa de la pota donde estaba la sopa.

-Dijiste que querías algo ligero para cenar y como se que te encanta la sopa pensé que ...

-¿Cuántas veces te he dicho que no pienses? -preguntó interrumpiéndome.

-Ya pero ...

-¿Te atreves a contradecirme? -me interrumpió de nuevo aun más irritado.

Me tomó de las muñecas con tanta fuerza que me hizo daño.

-Jack suéltame me haces daño.

-Te he dicho cientos de veces que no me repliques, no debes contradecir a alguien que está por encima de ti joder.

Forcejeé para soltarme, pero fue imposible y solo conseguí hacerme más daño.

-Deberías estar agradecida conmigo por haberte ayudado a cumplir tu sueño -dijo-, me debes eso, yo te saqué de las calles, si no hubiese aparecido yo, ¿dónde estarías ahora? 

No respondí.

-Seguramente estarías en un bar siendo prostituta, quizá debí dejarte en la calle, al menos ahora trabajarías de lo que eres, un PUTA.

Un nudo se hizo en mi garganta y sin darme cuenta, al forcejear, lo había golpeado. Lo miré a los ojos y pude ver la ira en ellos.

Jack me golpeó tan fuerte que me hizo caer al suelo y a causa de eso, me golpeé la cabeza contra el suelo al caer, no había sangre, eso era bueno. Siguió golpeándome un par de veces más, pero paró al escuchar que llamaban a la puerta.

-Levántate y ve a abrir -dijo-, luego recoge toda esta mierda, me voy a la cama, estoy cansado.

Asentí aun desde el suelo.

A duras penas me volví a poner de pie y fui a abrir la puerta, pero antes de abrir, me miré al espero que había en la entrada, estaba echa mierda, tenía las muñecas rojas y el lado izquierdo de mi cara comenzaba a tornarse de un color violáceo. Intenté acomodarme un poco, fue imposible y luego abrí la puerta, al otro lado se encontraban dos chicos de más o menos mi edad, uno era muy alto y rubio y el otro más bajo y tenías el pelo negro. 

Ambos se me quedaron mirando y no se si era por mi cara o porque esperaban a otra persona.

-¿Puedo ayudaros en algo? -pregunté.

-¿Esta es la casa de Jack Peterson? -preguntó el de pelo negro, el otro solo siguió mirándome.

-Si, ¿quién lo busca?

-Somos Izzy Stradlin y Duff McKagan -dijo el moreno, Izzy -, esta tarde llamamos al Sr. Peterson y nos dijo que viniésemos a esta hora, ¿está en casa?

Obviamente estaba en casa, pero si subía ahora, tendría muchos problemas luego.

-Ahora mismo no puede atenderlos, pero si mañana a primera hora de la tarde se pasan por el estudio, con gusto los atenderá.

-¿Eres su hija? -preguntó de la nada Duff, el rubio.

-No, soy su pareja, ¿por qué lo preguntas?

Él simplemente negó sin dar otro tipo de respuesta.

-Bueno pues mañana iremos al estudio -dijo Izzy.

-Vale -dije-, ¿quién le digo que vendrá?

Los dos se miraron entre ellos y luego a mi extrañados.

-¿Nos sabes quienes somos? -preguntó Duff.

Yo solo negué. ¿Cómo iba a saber quienes eran si no salía de casa más que para ir al estudio, al médico, al mercado o con Jack a diferentes cenas de negocios?

-Bueno pues en ese caso dile que Guns N'Roses estará mañana en el estudio a primera hora de la tarde para hablar de la sesión de fotos.

Yo asentí y los chicos se fueron.


◾ ◾ ◾


(Narra Duff)


Nos despedimos y fuimos andando un rato en silencio, que yo rompí para preguntar:

-¿Viste su cara?

-Si -dijo Izzy en tono neutral-, vi su cara y sus muñecas.

-¿Cree qué... ?

-¿Qué le pegan?- preguntó interrumpiéndome-, puede ser, los dos escuchamos los gritos y golpes antes de que ella abriese.

Ninguno de los dos volvió a decir nada en todo lo que quedaba de camino y una vez que llegamos, yo me fui directamente a mi cuarto. Me acosté en la cama y empecé a pensar, ¿sería cierto que le pegaban? y de ser así, ¿cómo alguien puede hacerle eso otra persona?

Poco después me dormí y en ella fue en lo último que pensé.


Tras las cámaras (Duff McKagan)Where stories live. Discover now