Lesbehonest (Camren)

Capítulo 5

Me volví y vi a Mónica, una de las criadas, de pie allí.

"Lauren ¿cómo es que usted no ha venido a buscarme, ahora está sola? Sus padres están fuera de nuevo".

Mónica ha trabajado para nosotros durante dos años. Ella vino a buscar un trabajo cuando tenía dieciocho años.  Sus padres la echaron de casa, ella era una de las pocas damas que dormían aquí, y tenía su propia cama en la planta baja, donde los otros empleados dormían.

Desde que comenzó a trabajar aquí me daba sonrisas coquetas. Recuerdo que estaba viendome nadar cuando tenía diecisiete años. Salí de la piscina y ella vio a mi paquete cuando llevaba pantalones cortos.

No fue hasta que cumplí los dieciocho años cuando empezamos a tener sexo. Ella literalmente se coló en mi habitación a media noche para darme mi "regalo especial".

Hemos estado en secreto desde entonces .

Miré hacia Mónica que comenzó a quitarse su ropa.

"No, Mónica, no me siento bien esta noche." Ella me ignoró y se sentó en mi cama tratando de tener relaciones.

"Adelante, tú sabes que lo deseas." Se sentó en mi estómago y empezó a besar mi cuello.

"No!! Por favor Mónica!!" Grité y la empujé fuera de la cama.

Ella se enderezó y me miró enojada.

"Sabes Lauren, no sé lo que está mal con usted. Pero una vez que esta fase pase, te verás arrastrándote de nuevo a mí. Siempre lo haces."

Recuerdo cuando la ignoré desde hace algún tiempo, cuando tuve novia.

Cuando nos separamos me volví a liar con Mónica.

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Me desperté en la mañana con el olor de panqueques... ¿Panqueques?

No he tenido panqueques desde.. pffq años, ya que mi madre dejó de cocinar para nosotros.

Corrí por las escaleras hacia la cocina.

Ya estaba en la mesa para comer las  tortitas.

"Si te gustan los panqueques ¿eh?" Me di la vuelta para ver quién era la persona increíble que me estaba haciendo panqueques. Camila. Me reí.

"Sí, me encantan" Ella sonrió y fue a darle la vuelta al panqueque mientras la veía emocionante.

"¿Te gustan los panqueques con chispas de chocolate?" Se dio la vuelta para mirarme sonriendo.

"¿¡Hiciste panqueques con chispas de chocolate?!" Casi grité porque literalmente me encataban las tortitas con trocitos de chocolate.

Ella se rió de mi reacción y asintió con la cabeza. Puso algunos panqueques en un plato yo agarré otro plato y puse también en él para llevar su plato al comedor.