°°Pecado en la sangre°° Inosuke x OC KNY Demon Slayer

Dormitar

ᗪㄖ尺爪丨尺
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2 Capítulo

— ¿Quienes son esos? ¿Es una bestia? —Preguntó una voz femenina.

— Creo que es un humano. —levantó la cabeza de jabalí con un palo— Si, es un máscara. Tiene el traje de asesino de Demonios. —Respondió esta vez un chico.

Intentaron levantar al chico pero este no dejaba de sujetar el cuerpo de Naoko. — ¡Su-el-ta-te! —Forcejearon para que dejara de agarrarla tras un buen rato insistiendo lograron despegarlo de su lado.

— ¿Que hacemos con la chica? No tiene el uniforme de asesina de demonios pero tiene una Katana...

— Hay que ayudarla, quizás la tenían presa... —la chica la Miró con pena— Está muy herida, pero sigue viva.

Se llevaron a ambos a la sede. Inosuke estaba rabioso, apenas había podido hacer algo, no había matado a ningún demonio y tampoco había podido proteger a esa chica del todo. Se sentía débil e inútil.

Les asignaron una enfermería.  Inosuke se negó a que la chica estuviera en otra habitación, una petición que ni el comprendía del todo, pero tenia un sensación extraña al verla, había algo raro en ella, sus pisadas eran diferentes cuando la escuchó levantar. Incluso Zenitsu, después de alabar la belleza de la chica dijo que las palpitaciones de la chica se escuchaban distintas. Pero claro, esto a Inosuke solo le sonaba a tonterías.

Tanjiro se unió a ellos una hora después, tras haber juzgado a la hermana de este. Les contó con detalle lo ocurrido y como Nezuko había logrado resistirse, Zenitsu quedó fascinado y con los ojos llorosos.

Los tres al terminar de curarse lo suficiente comenzaron a entrenar, pero Naoko no despertaba. Tanjiro notó a Inosuke cabizbajo, como cuando entró por primera vez en la enfermería. Dejaron el entrenamiento a las semanas de empezarlo. Inosuke comenzó a observar mejor a la chica. Sus heridas ya se habían sanado, tenía el pelo bastante largo y de color marrón muy claro o quizás demasiado opaco pero parecía tener un toque plateado cada día que avanzaba. Hasta que un día, por fin abrió los ojos.

Estaba anocheciendo y Tanjiro intentaba convencer a los dos chicos que volviera  a entrenar.

— ¡No necesito tu compasión Manjiro! —Gritaba encima de su cama el chico con cabeza de jabalí.

— ¡Tanjiro! ¡Tan-ji-ro! —replicaba este.

— ¿Que es ese ruido? —el rubio se asustó.— hace un ruido extraño —señaló la camilla donde la chica descansaba.

La respiración de la joven comenzó a alterarse. Movía la cabeza de un lado al otro, los tres chicos se acercaron, aún que el rubio se mantenía algo más alejado. Naoko abrió los ojos de golpe mientras cogía una bocanada de aire.

Zenitsu se calló al suelo asustado. El cabello de la fémina se había vuelto grisáceo, sus ojos tenían heterocromacia, uno amarillo y el otro azul, la pupila de esta era una fina línea casi inexistente y las venas de sus ojos se notaban más que las de un humano, por no decir que de su frente salían dos pequeños cuernos blancos terminados en rojo. La chica se agarró el pecho adolorida.

— ¡Es un demonio! — Tanjiro callo a Zenitsu poniéndole la mano en la boca. Naoko se escondió entre las sabanas intentando pegarse lo máximo posible a la pared.

— ¿Donde estoy? ¿donde estoy? —Los ojos de Naoko se inundaron y desbordaron lágrimas.

— Está asustada. Soy Tanjiro Kamado. El es Zenitsu y el Inosuke. —la chica pasó la mirada sobre los tres. Se detuvo en Inosuke dubitativa .