30] Un triste momento

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POV CAROLINA:

¿Alguna vez les conté que Cristián y mi abuela, Sara, se llevaban muy bien? Tanto que mi abuela casi se va con él a los Estados Unidos. Me encantaba que se la pasen bien juntos. Cada vez que con Cristian íbamos a su casa jugábamos al chin chon y mi abuela nos hacía comidas muy particulares de ella, como empanadas de pollo o tortilla, entre otras cosas. Nos la pasábamos genial.

Mi abuela siempre me dice que, en algún momento de la vida, el destino nos iba a cruzar a Cristian y a mi de nuevo. Yo no creo que eso pase, aunque si lo deseo.

Hace ya un mes atrás se le deagnostico a mi abuela un cáncer el cual tiene cura pero también es muy peligroso. Solo se tiene que cuidar con la comida y hacerse varios estudios. En este mes que pasó desde que supimos de la enfermedad se hizo 3 estudios y salieron bien por suerte. La semana que viene tiene el cuarto y quiero acompañarla. No se si contárselo a Cristian, él también la quería mucho.

De todos mis primos yo fui la más unida a ella, y cualquiera lo puede decir. Le llega a pasar algo y me muero.

Estoy acostada viendo la televisión y pensando en todo lo que está pasando. Sigo sin poder creerlo, de un día para otro está enferma.

De chiquita siempre iba a la casa de ella, prácticamente vivía ahí. Pintabamos juntas  esos libritos de dibujos animados. Moría por dormir con ella en su pieza. Mis papás me retaban por eso.

Después de cumplir 14 años ya no iba tan seguido. Mi abuela siempre me reprocha eso. Pero después de los 15 empecé a ir a comer con ella otra vez. Y ahora voy todos los domingos.

No se cuando lágrimas comenzaron a salir por mis ojos. No escucho la televisión, solo mi voz llorando.

Minutos después mi celular suena. Lo agarró y me fijo quien es, Cristian. Estuve varios minutos pensando en si contestarle o no. Opte por la primera.

-Hola Cris- trate de hablar lo más normal posible, no creo que lo haya logrado.

-Caro ¿estás bien? ¿Estas llorando?- hablo y sonaba preocupado.

Lloré aún más- no, Cris está todo mal- me largue a llorar como si nunca lo hubiera hecho.

-¿Qué pasa Caro? Me estás preocupando-

-Es que no quiero decirte porque no quiero que te desconcentres del fútbol y...-

-Vos sos más importante que todo lo que estás diciendo así que por favor decime- respiró

-Mi abuela, está mal. Hace un mes y medio le diagnosticaron Cáncer- y el silencio inundó la llamada.

-¿Sara?- habló bajito

-Si...le hicimos unos estudios y le salieron bien pero tengo miedo, Cristian, a que le pase algo malo

-Ella estará bien, Caro. Es una mujer fuerte, va a salir de esta. - hablo

-Lo sé y espero que si- mire para abajo.

-Te llamaba para ver cómo estabas. Sabes que para cualquier cosa podes decirme. Tengo que irme, voy a entrenar. Hablamos otro día- sonreí

-Si, suerte. Nos vemos- corte la llamada.

Una semana después

Hoy tengo que acompañar a mi abuela a hacerse el estudio. Estoy muy nerviosa.

Estoy en su casa, esperando a que se termine de alistarse.

-No encuentro el reloj que me regalaste para mi cumpleaños- decía desde su pieza. Me reí

-Rapido abuela, vamos a llegar tarde.- reí de nuevo

-Voy voy hija. Solo un minuto.- escuche como revolvía uno de sus cajones y después caminar hacia acá.- lo encontré, estaba en la caja. Vamos- agarró su cartera y salimos.

La ayudé a subir al auto. Luego rodeé este mismo y subí del lado del piloto.

-Y...¿cómo está Cristián?- sonreí.- ¿volvieron a hablar?- me miro intrigada

-Él está bien y si, cada tanto hablamos.- la miré- Sabés, a veces pienso que lo querés más a el que a mi abuela- rió

-Hay hija no. Solo que es un muy buen chico y me encanta para vos. Yo estoy muy segura que van a estar juntos. Lo sé- sonreí

-Llegamos- estacioné y bajé primero para después ayudarla a bajar.

Subimos, hablé con la recepcionista y nos llevó hasta la sala de espera. Después de unos minutos el doctor la llamó y me dijo que entre con ella. El doctor la revisó y después me dijo que lo acompañe a fuera.

-Bueno Carolina. Sos la nieta, me dijiste ¿no?- yo asentí- bien. El estudio no salió tan bien como esperamos. La enfermedad está creciendo, lento pero está creciendo. Tiene que hacerse este estudio y esperar lo mejor si no...- se quedó callado y ahí entendí todo.

-Bien- es lo único que pude decir

Me dio unos papeles y después mi abuela salió de la habitación.

-¿Que te dijo?- hablo un poco aturdida

-Bueno. Te tenes que hacer este estudio y ahí vemos como sigue todo- hable con la voz entre cortada.

Me miró sin creerme pero solo asintió. La llevé hasta su casa y después me fui con la excusa de que tenía que trabajar. Pero en vez de eso, fui a la casa de mis papás.

Toque la puerta, me saludaron y les dije que tenía que contarles algo importante. Les conté todo lo que me dijo el doctor y me dijeron que ellos iban a hablar con la abuela. Mi mamá, hija de mi abuela, no pudo contener las lágrimas y lloró.

Días después

Hoy vamos a recibir los resultados del último estudio. Hoy iba a saber si en verdad a mi abuela le iba a pasar algo o no.

Estoy haciendo unas milanesas para comer en sanguche. Mi celular comenzó a sonar, era mi papá.

-Hola papichulooo, ¿cómo estás?- reí ante el apodo que le digo desde chiquita.

-Caro, la abuela...la abuela murió hoy en la mañana.- y ahí mi mundo se vino abajo.

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Holaaa, volví después de mucho tiempo. Espero que les haya gustado.

Tengo una idea de lo que quiero para la historia así que seguro actualice más seguido. Estén atentas!

Nos leemos🌷

ᴀᴍᴏʀ ɪɴᴇsᴘᴇʀᴀᴅᴏ | Cristian PavonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora