Prohibido Olvidarte ( BoruSara )

Parte Doce : Reinicio

De: Uchiha Sarada

Escribo estas cartas para evitar perder a la persona que amamos.

Sarada, por favor, evita que él se aleje.

Evita que nos olvide.

Queda prohibido que nos olvide.

Te enviaré más cartas para indicarte qué debes hacer y cuándo.

Lee con atención todo.

Fecha 01 de Enero, 2019.

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Sarada pensó que era una broma de mal gusto. ¿Qué hacía una carta dirigida hacia ella en su buzón? Tomó las demás boletas e ingresó. El frío congeló sus piernas. Al entrar buscó su abrigo rojo. Un hermoso camperón y su bufanda. Decidió leer la carta en el camino hasta el bar donde se encontraría con Chouchou. En total eran dos cartas. Abrió la primera y leyó el contenido. Espantada se dio cuenta que "provenía" del futuro. ¿Cómo podía comprobarlo? No tenía idea. ¿De quién estaba hablando? ¿A la persona que aman? ¿Se refería a un chico? Suspiró. Y leyó la siguiente carta más aterrada aún. En la cual indicaba lo siguiente:

De: Uchiha Sarada

Conocerás a Boruto el primer día de tu trabajo, cuando regreses de vacaciones.

Por nada del mundo lo ignores.

Tiene una hermosa sonrisa y unos ojos preciosos.

No tardará en hablarte.

Sus cabellos son rubios y parece occidental.

Fecha: 03 de Enero, 2019

¿Un chico rubio? ¿Boruto? Levantó una ceja. No podía creer que debía seguir las indicaciones de una tonta carta. ¿De verdad era algo de fiar? ¿O era una broma de mal gusto? Además, ¿qué tenía que evitar y por qué? Las preguntas se resolverían solas en cuanto llegara el momento. Al reencontrarse con Chouchou y escucharla de camino hasta el colegio hablando de sus doramas, le comentó sobre las dichosas cartas. La morena las leyó sorprendida y pareció más entusiasmada que ella. ¿Era posible? A ella le gustaban las cosas románticas, pero esto superaba la ficción. Mucho más de lo que creía. En la clase de historia miraron una película sobre la primera guerra mundial donde mencionaron unas cartas. Por un momento le recordó a las cartas que recibió del futuro. Suspiró. Quizá buscaría los libros en el bar literario donde trabajaba.

Chouchou y Sumire decidieron sumarse. Tenían la costumbre de visitar el bar y era una excusa para estar juntas todo el día. En el camino tuvieron que escuchar las quejas de Chouchou con respecto a los doramas. Sarada no estaba prestando atención. Estaba enfocada en descifrar esa dichosa carta. ¿Era posible que fuera cierto que hoy se encontraría con ese chico? De alguna forma sentía curiosidad por él, ¿existían chicos tan rubios que fueran confundidos con occidentales? Inojin tenía ojos opacos y Akihito era rubio teñido, por lo que conocer a un rubio con rasgos delicados, le intrigaba. Suspiró.

Entraron al bar y ellas se acomodaron en la misma mesa de siempre, cerca de la escalera, ella subió al piso de arriba para cambiarse el uniforme. La campanilla sonó indicando que habían ingresado dos clientes, por las voces, dedujo que eran hombres. Enseguida se abalanzó hacia la baranda y se aferró para visualizar a los clientes, su expresión fue decepción al darse cuenta que no había un chico rubio entre ellos. Yodo los atendió. Bajó la mirada. Quizá solo debía buscar el libro y luego se ocuparía de las cartas.