¡Soy como tú! [Terminada]

•Capítulo 24•

A veces los días pasan tan rápido que no me doy cuenta hasta que me pongo a pensar en ello. Ya pasaron dos semanas desde la llegada de Leroy. Nada importante sucedió. Estaba feliz de que no había recibido ninguna carta hasta que abrí mi casillero hoy, jueves.

No me he olvidado de ti.
Cuídate.
~Anónimo

Créeme, anónimo, sé que no me has olvidado. Al menos no me ha amenazado ni nada por el estilo. De todas formas tendré cuidado, nunca se sabe qué podría pasar. Rápidamente arrugué el papel entre mis manos cuando escuché la voz de Leroy a mi lado.

-Hey, ¿qué haces?

-¡Leroy! Me asustaste.-reí y metí el bollo de papel en mi bolsillo. Cerré la puerta de mi casillero y lo miré.

-Mira, han pasado dos semanas en las que estuvimos hablando demasiado y me encantó conocerte. Yo... estaba pensando si tú...

-¿Si?

-¿Quieres salir mañana conmigo? Iríamos, no sé, a patinar sobre hielo por ejemplo.

-¿Cómo una cita dices?

-¡Sí! ¡No! Es decir, tú y yo sí. Pero no, lo que quiero decir... ah...

-Claro, ¿por qué no? Nunca fui a una pista de hielo.-Le di una palmadita en el hombro y comencé a alejarme.-Pasa por mi a las seis.

-¡De acuerdo!-escuché su voz a mis espaldas. Es... solo una salida entre amigos, ¿no? Es que... estuve pensándolo y lo mejor sería olvidarme de Ethan. Le estoy mintiendo descaradamente y él... se merece mucho más que eso. No tenemos futuro. Sé que no es bueno intentar olvidarlo con otro chico pero... Ya no sé qué hacer. Tal vez lo mejor es seguir siendo amigos.

***

Terminé de colocarme el rímel y miré mi reflejo. Estaba linda. No me arreglé demasiado ni tampoco no me arreglé. Me vestí adecuadamente para ir a patinar sobre hielo. Un toque en la puerta me hizo desviar la mirada de mi reflejo. Ethan estaba en la puerta.

-¿Puedo?

-Adelante.-le sonreí mientras guardaba mi maquillaje. Él se sentó en mi cama.

-¿Saldrás?

-Sí, yo...-carraspeé y luego le miré.-Leroy me invitó a patinar sobre hielo.

-Ah, últimamente se la pasan muy juntitos, ¿no?-me miró mientras se recostaba en mi cama.

-Bueno, sí, es mi amigo. Pe-pero esta es una salida entre amigos, nada más.

-Bien, no tienes por qué darme explicaciones.-me sonrió. Rayos, tiene razón. Que tonta soy.-Pero no creo que él piense que es una salida entre amigos.

-Pues, eso es lo que es. Una salida entre amigos.-sonó el timbre.-Ya llegó. Nos vemos después, Ethan.-me acerqué y le di un beso en su mejilla.

-Si necesitas que te pase a buscar...

-Ni siquiera tienes auto.-reí dándole un golpe con la almohada. Él también rió.-No hará falta. ¡Adiós!-bajé las escaleras y abrí la puerta.