Capítulo 8

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Era un lugar perdido del propio tiempo, parecía un castillo, pero eso a su vez no tenía sentido ¿De dónde salió este castillo y porque nadie lo vio antes?

Los 5 nos separamos un momento, admiramos una escalera gigante que iba hasta la entrada del sitio.

- Escucho gritos... -Dije yo- ¿Cuántas personas fueron secuestradas?

- En nuestra ciudad fueron cinco –Respondió Marcus

- Pero en otras ciudades fueron reportadas 10 desapariciones –dijo Pancho

Nos transportamos hasta la cima de las escaleras (ni loco camino a través de todas ellas si no necesito hacerlo), pero a la puerta estaban dos sujetos hechos de piedra.

- Quiero que estas dos rocas sean granadas –Dijo Ron, me estrecho la mano y las arrojo contra esos seres, logrando hacerlos estallar.

- ¡Oh vamos! –Grito alguien desesperado. Cuando vieron en la cima del castillo se encontraba sentado un sujeto con una capa morada y una corona- me tomo bastante tiempo decidir cómo se verían.

- Eres tu compadre –le dije, mirándolo directamente a través de mi máscara- ¿Cómo lograste todo esto? Solamente te di súper fuerza.

- Y con ella robe esto –Dijo es tipo mostrando una piedrita de color blanco brillante.

- No tengo idea de dos cosas, cuál es tu nombre y que es esa cosa -Dijo Marcus enojado

- Pues vamos por parte –dijo él, mientras Pancho me dio la mano, dos palos y tres rocas para crear un lanza misiles. Se lo cree con tanta potencia como para volar el castillo entero- esta es la piedra Chintamani, que es como tener deseos ilimitados y... -y ¡boom!, fuera la parte superior del castillo y él se fue contra el suelo.

Aprovechando esto Aby y Pancho corrieron hacia el castillo para buscar a las personas que se encontraban gritando.

Los tres lo rodeamos, y solo nos quedamos mirándolo

- Nunca te di una gran resistencia –Le dije mientras él miraba hacia arriba.

Se levantó de la nada furioso, sin ningún daño físico y me dio un puñetazo tan fuerte (ni yo sabía que podía ser golpeado) que salí disparado contra una de las paredes del castillo.

Yo, Pancho, estaba recorriendo el castillo junto a esta chica llamada Aby. Estoy seguro de que deberíamos haber entrado con armas, pero buee... que es la vida sin un poco de riesgo. Estaba bastante vacío, era como si alguien sin nada de imaginación lo hubiese creado de la nada, pero al menos se nos hizo fácil poder encontrar el lugar de donde provenían los gritos. Era de una prisión oculta justa detrás del trono, lo cual era bastante raro si lo pensábamos en perspectiva.

Yo, Aby, logre encontrarlas con el sentido del olfato que tenía por culpa de Jeffry, use mis aretes que eran largos y delgados para abrir el candado de esta jaula y liberarlas a todas. Contando nos dimos cuenta que de las 15 solamente habían 5 chicas.

- ¿Qué les paso a las demás? –Pregunte

- Cada cierto tiempo... -dijo una de las chicas, la más alta de ellas- las sacaba, se las llevaba y... y no volvían.

- Tenemos que ir a la torre, seguro están allí –dijo Pancho

- ¿Cómo lo sabes?

- Lo leí en un libro –y así mismo se fue corriendo, yo decidí ayudar a las chicas a encontrar la salida.

Corrí por toda la torre, pude oír explosiones y bastante barullo a las afueras, pero estaba decidido a lograr encontrar a todas las chicas, estaba dispuesto a ser su héroe, estaba dispuesto a todo para... oh Dios...

Ley del AlquimistaWhere stories live. Discover now