Hambre (GiyuuShino)

III

—¡Hora de despertar!¡hora de despertar!¡hoy hay una nueva misión!¡hoy hay una nueva misión!—

—mmm...¿qué hora es?..—dijo cierta pelinegra

—¡Es hora de despertar—Replicó el cuervo—¡Tienes una misión!—

—Está bien, guarda silencio —

—¡caw!Reúnete con Tomioka en la entrada!—

—Ya, sal un momento, voy de inmediato—

—caw—el cuervo partió dejándola sola en su habitación.

—¿por qué de todas las personas justo tiene que ser Tomioka-san?—suspira—creo que el mundo me odia—se levanta y dispone a vestirse— Pero una misión es una misión—.

(..en la entrada de la finca..)

—¡buenos días Tomioka-san!—

—Buenos días Kouchou—

—¿Porqué tienes la boca cubierta?—

—Porque sí—

—Vamos quítate la bufanda, ¿o acaso tienes miedo de que pase lo mismo que ayer?—

—Hace frío—

—Veo que no entiendes, bueno, no importa, vamos—

—si—

Comenzaron a avanzar lentamente, aún era de mañana, pero el lugar de la misión estaba lo suficientemente lejos como para que tomara un día completo, día que pasó bastante rápido, ya que comenzaron a correr y llegaron al atardecer.

—Vaya, parece que llegamos bastante temprano ¿he? Tomioka-san—

—Si, deberíamos buscar un lugar donde descansar—

—Bueno, pero primero vayamos por comida, muero de hambre—

—Está bien, vamos—comenzaron a caminar por los alrededores del pueblo, hasta que encontraron un lugar para dormir con cena incluida.

—¿Qué tal este lugar,?hasta incluso podríamos dormir, digo, el cuervo dijo que el demonio sale tres horas antes de amanecer, y digamos que falta bastante para eso—

—Por mí está bien—

Se adentraron al lugar, y fueron a solicitar habitaciones, por supuesto, separadas, pero el destino no siempre es como uno quiere.

—Lo sentimos en serio, pero ya no quedan habitaciones separadas, sólo queda una, pero es individual—dijo la hospitalaria

—Por mí está bien, ¿tú que piensas?—

—Dormir es dormir, luego veremos como lo hacemos, pero por ahora queremos esa habitación—

—Aquí tiene las llaves, joven—

—gracias—

—ne~, Tomioka-san, ¿quieres ir a cenar?—

—Si, tengo hambre—

Van al comedor, él pide un plato de soba y ella unos fideos, no conversan mucho, pero el ambiente es ameno, cuando terminan su comida, se levantan y ambos se disponen a ir a su habitación, que por desgracia, tienen que compartir.

—Yo duermo en la cama y tú en el suelo—

—Vaya, que caballeroso de tu parte Tomioka-san—dice con una sonrisa, mientras una vena resalta en su frente— ¿que tal si mejor lo hacemos así?, Yo duermo en la cama y tú duermes afuera— apunta por la ventana.

—No me parece justo—dice frunciendo el ceño

—Es por esa actitud que todos te odian—dice mientras su mirada se ensombrece y su sonrisa crece

—a mi no me odian, y aunque lo hicieran yo debo dormir en la cama—

—Eso no va al caso Tomioka-san—dice mientras su lengua de algún modo literal o figurado, se "afila"

—Tu cambiaste el tema—dice con su misma actitud neutral

—Buen punto, pero el caso es que yo duermo en la cama y tú duermes afuera—

—Yo no voy a dormir afuera, tu vas a dormir afuera—

—Parece que ahora no te callas¿eh? Porqué mejor no permaneces callado, como siempre lo haces, así eres menos irritable— ahora de esa lengua afilada escurre veneno, así como en su espada, sólo que al tratar de pincharlo, no lo puede lograr.

—No me voy a callar y voy a dormir en la cama—

—con que así están las cosas ¿eh?—

—así están las cosas—

—Cuando aparezca el demonio voy a envenenarte para que te devore, luego de eso voy a asesinarlo, eso sería como matarte dos veces y créeme, lo voy a disfrutar demasiado—

—haz lo que quieras, me voy a dormir—y se tumba en la cama, ella lo empieza a empujar, pero no logra quitarlo de ahí.

—Entonces ¿cuáles serían tus últimas palabras, Tomioka-san?—

—Aliento de agua, sexta postura: torbellino de agua—

—esas no son unas muy gratas últimas palabras—

—dijiste que me envenenarías combatiendo al demonio, entonces yo tendría que estar luchando—

—Tiene sentido, ahora sal de la cama o te saco yo—

—no puedes hacerlo—

—eso es lo que tú crees, pero, en realidad, si puedo hacerlo— luego de decir esas palabras se acerca peligrosamente a su oído y susurra—o quieres probar que no—

El ni se inmuta, tiene un objetivo, y ese objetivo es dormir en esa cama, cueste lo que cueste.

—No puedes hacerlo—dice bajando el tono de su voz, haya llegar a un simple susurro—no es lo que creo, es un hecho—.

Esta vez acerca su rostro al de él, tan cerca que al mínimo movimiento, sus labios chocarían—sabes, puedo hacer algo para que salgas de aquí—ella sabe que el no quiere eso, se lo dejo en claro el día anterior, cuando la rechazó deliberadamente, pero aún así, no se quiere alejar, y por supuesto, no lo hará.

Vuelve a juntar sus labios, está vez de forma calma y paciente, no espera nada, solo lo hace; La separa nuevamente, el está consciente de que esto está mal, ella no debería hacerlo, y el tampoco debería dejarse llevar.

—Me quitaré, pero no hagas eso, ya te dije que no es correcto—

—Tu no decides lo que es correcto o no para mí, Tomioka-san, y aunque lo niegues yo sé que tú también quieres esto—

Vueve a besarlo, está vez algo más hambriento, por que tiene hambre, hambre que sólo el puede quitar, no es sólo deseo por parte de ella, es más bien amor, no amor de amigos, como el que le tiene a Kyoujurou, sino amor puro y pasional, amor que ya no quiere contener...

Esta vez, le da una respuesta algo más concreta— tienes razón, pero no es correcto, tu eres novia de Rengoku, y no creo que haya ese tipo de lazos entre nosotros—.

Eso la deja pensativa, eso quiere decir que el no corresponde a sus sentimientos y haga lo que haga, siempre vendrá el rechazo inminente.—Creo que es hora de salir—cambia de tema, no por que quiera, sino porque debe hacerlo.

—Si, el demonio está cerca—

—Vaya, al final pasamos toda la noche discutiendo quien duerme en la cama, es una lastima—

Y sepultaron esa conversación para siempre, ¿o no?.....