XVI

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Elián y su gente debía retomar el viaje, la gente de Novhhic fue muy agradable, los reyes dieron suministros en abundancia para el viaje. Elián se sentía muy cautivado por el planeta y su gente, se sentía gozoso de ver un pueblo fuerte y bondadoso.

—Esperamos de todo corazón que su viaje sea de paz— comentó Jehanne con una sonrisa amable.

—¡Gracias!— le devolvió la sonrisa.

—Tenemos una última cosa para ustedes— comentó Einar. Elián estaba intrigado por saber lo que era.

—Queremos que dos de nuestros hijos vayan con ustedes— comentó Jehanne—Neizan y Eliette. Son unos guerreros ejemplares. Irán en nuestras naves, con algunos guerreros.

Elián no sabía qué responder, sentía que tenía más carga, más gente por cuidar.

—No sé...—susurró temeroso.

—Ellos saben cuidarse— Einar miró a sus hijos con orgullo—, nuestro creador los cuidará, tenemos fe de eso.

Neizan era casi igual que su Padre físicamente, sólo que llevaba un cabello negro cenizo, un ojo verde y el otro azul, ligeramente más alto y más fuerte que su padre; Eliette era alta, con el mismo color de cabello que su hermano, ojos avellana, repleta de pecas en su rostro, cargaba una belleza sin igual. Ambos eran disciplinados y honestos, eran amables e inteligentes, fuertes y hábiles. Ellos podían cuidarse solos, sin necesidad de una deidad, o eso creían ellos.

Elián aceptó a Eliette y Neizan, junto con su tropa más leal y guerrera; el siguiente viaje iba a ser muy lejano, pues se dirigirían para Aoz-mat-hac, un planeta no decifrado aún.

Elián subió para dormir un rato, puesto que no había dormido bien últimamente.

Soñaba susurros de mujeres, de hombres, lamentaciones o alegrías, desesperación y gozo. Eran susurros diversos, chispas rojas y doradas. Lo que Elián no sabía, es que sus sueños lo provocaban a hacer cosas dormido, en este caso, hacia un gesto con sus manos, creando un agujero negro debajo de las naves. Era la transformación de la nueva deidad, estaba desarrollando poderes nuevos sin estar en sus sentidos.

La alerta roja se había encendido y todas las tropas fueron alertadas, trataban de tomar medidas urgentes para la situación que estaban pasando. Matt subió hacía las cabinas de descanso y se dirigió a Elián.

—¿Señor?—miró detenidamente el movimiento de manos que hacía Elián—¡Elián!—se alarmó en cuanto vio un hilo eléctrico salir entre las manos de Elián—¡Debes despertar!—le gritó con pánico mientras la alarma sonaba más fuerte. Matt convirtió su espada en su centro de poder y apunto hacia Elián—Esto le dolerá un poco—arrojó un rayo sobre Elián, haciéndolo despertar.

—¡Intentas matarme!—gritó Elián alarmado.

—¡Tú nos quieres matar!—le respondió Matt con enojo—¡Hiciste un agujero negro abajo de nosotros, nos está absorbiendo!

Elián lo miró extraño, inmediatamente corrió y bajó las escaleras, escuchando la alarma y viendo a los pilotos intentando sobrellevar el problema.

—¡No puede ser!—susurró para él mismo y con un chasquido logró desaparecer el agujero negro. Los pilotos estaban consternados, la tropa también—¿Cómo hice eso?—

—¡Por Joorhec, Elián!—se quejó Matt tratando de recuperar su cordura. Elián ignoró por completo la queja de Matt y se acercó a los pilotos.

—Llamen a Todo sabio—les ordenó. El piloto a cargo hizo caso y lo comunicó por holograma. En breve, atendió.

—¡Elián!—apareció su holograma de tamaño real.

—Escucha, recién hice un agujero negro—le informó con apuro.

—¿Y eso qué tiene de raro?

—Lo hice mientras dormía—prosiguió—, mientras estaba durmiendo, escuchaba voces de todo tipo, veía otros lugares, sentía cosas diferentes recorrer mi cuerpo.

Todo sabio logró comprender lo que sucedía.

—Escucha, eres la única deidad que no fue educada como tal, lo que quiere decir que jamás pudiste desarrollar tus poderes con entrenamientos—hizo un suspiro profundo—, tus poderes están saliendo de control. No será la última vez que saldrán disparados sin tu consentimiento. Según lo que yo sé, es que puede ser catastrófico, no se podrán contener porque jamás hubo un entrenamiento para la canalización y control de ellos.

—¿Entonces nos seguirá queriendo matar!—cuestionó Matt desde atrás.

—No es su culpa—le respondió—, Iren sólo te ayudó con lo que podía, eso era trabajo de Izan. Cuando una deidad va a transferir su posición a su sucesor, la deidad debe entrenarlo desde muy joven para el descubrimiento y desarrollo de poderes y dones.

—¡Lo que me faltaba!—Elián cerró sus ojos con molestia.

—Yo le llamo "fiebre suprema", porque será algo que aparecerá sin previo aviso y bastante potente.

—¿Y las voces?— cuestionó desesperado Elián.

—Te estás haciendo omnipresente—le respondió con seriedad—, toda deidad sabe controlar esas voces, debes aprender a hacerlo porque te puede volver loco.

—¡Tengo que buscar a Gislena!—gritó con enfado.— Tengo mucho trabajo, debo cuidar a mis seres, seres ajenos a mí, ¿Y ahora debo lidiar conmigo!

—Debiste esperar un poco más, yo traté de decirte eso—le respondió con sinceridad. Elián estaba furioso, terminó la llamada y se subió. Matt lo siguió por detrás.

—¡Es mucha presión para mí!—dijo molesto mientras tomaba asiento en una cama.

—Elián...—se acercó con calma hacia él— todos tenemos confianza en ti.

—Esto no está saliendo como yo quería—susurró con tristeza.

—¡Yo puedo ayudar!—Matt estaba siendo bastante optimista con Elián.

—¿Cómo!—lo miró con enfado.

—Escucha, yo también escucho la voz de Jane todo el tiempo, pero sé canalizarlo, puedo ayudarte con lo que sé.

—¿Crees que funcione?—cambió su mirada a una más tranquila— No es lo mismo escuchar una sola voz, que escuchar millones.

—Lo sé, pero sigue siendo igual—la propuesta de Matt era muy alentadora en este momento para Elián, nada perdía con intentarlo.

—Supongo que tienes razón—le contestó con la idea plantada en su cabeza.

Este era el momento en que Elián se sentía solo; tenía que pasar un proceso duro, con retos y peligros, peligros para él.

Elián-The new universe [Libro 2]Where stories live. Discover now