LAS PUERTAS DEL CIELO

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Amiel

- Belcebú Belcebú Belcebú-. Invoque al ángel negro quería saber de una vez por todas porque me había visitado la última vez

- Haz tardado en buscarme Amiel, para que soy bueno

- Quiero que me digas a que habías venido

- Tu lo que quieres saber es si Samael me mando

- No, yo no... No me interesa tu hermano

- Segura Amiel? O porque te pones tan nerviosa cuando te lo menciono

- Te equivocas Abdiel yo quiero saber a qué viniste

- Solo quería asegurarme que estuvieras bien hay muchas cosas que están a punto de suceder y aunque no lo creas todo el infierno te cuidara ahora, sobre todo de Miguel que no sabemos de qué es capaz has escuchado demasiadas cosas Amiel y eso te podría poner en peligro

- Pues estoy bien puedes decirle a tu hermano

- Él no me mando Amiel él tiene otros asuntos

- Vaya otros asuntos, como tirarse a otra...

- Que carajos!-. comenzó a reír el ángel.- No Amiel él no se está tirando a nadie pero con tu actitud si lo hiciera es cosa que no te importaría, puedes negarlo cientos de veces pero él te sigue importando y como no ha venido no haces más que molestarte conmigo por tus sentimientos y de eso yo no soy responsable

- Claro que no es así

- Amiel de verdad no me colmes ya no soy un ángel ya no tengo esa parte buena no me gustaría hacer algo de lo cual podría arrepentirme

- ¿Porque lo hicieron?

- Todo lo hicimos por ti pero tu no quieres creer tu orgullo te ha hecho creer que Samael te dejo de amar que tan fácil se olvido de ti y que ahora se tira a otras, Amiel te quiero pero lo que ha vivido Samael ha sido por ti cada decisión que ha tomado ha sido pensando solo en ti, ni siquiera en el; murió por ti Amiel dejo de ser un ángel te dejo sus alas que más pruebas quieres-. Comencé a llorar Abdiel tenía razón Samael sacrifico todo y por no tenerlo daba por hecho que yo no le importaba.

- Y porque no viene, lo necesito no quiero a Miguel a mi lado

- No sé qué está planeando pero jamás estarás sola; se que no soy el pero ya sabes cómo llamarme si te sientes en peligro con Miguel solo llámame yo vendré-. Se acercó a mí y me dio un beso en la frente y se marchó, eso era todo el no vendría a darme una explicación.

Estaba ahí, unas puertas enormes hechas de oro del otro lado cientos de mariposas volaban solo estaban ellas no había nadie más a tan hermosa imagen solo pude arrodillarme comencé a llorar quería verlo, una oración salía de mis labios podía sentir a alguien de pie frente a mi abrí mis ojos y solo podía ver sus pies le rogué que me quitara todas mis fuerzas quería que el me salvara quería sentir el calor de su cuerpo abrigando el mío; sangre caía y alce mi mirada era el, era Samael Miguel lo había atravesado con su espada, Samael estaba muerto....

Desperté de mi sueño esa sensación en el pecho era horrible sentirme así no sabía nada de Samael me tenía que conformar con lo que había dicho Abdiel; yo quería más quería sus ojos azules clavados en los míos comencé a recordar como lo conocí siempre alejándose de mi, nuestro primer beso, la primera vez que fui mujer con él no quería a nadie más en ese lugar si el no venía a mi yo tendría que ir a el...

Mi nombre es Samael (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora