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Nathan
Llego antes de que Ashley se marche; el auto se encuentra encendido con la intención de irse, de modo que me coloco en frente de él para que no pueda avanzar, ella no se marchará dejándome a merced de esa jauría de leones.
Ashley baja la ventanilla de la puerta trasera y me grita si estoy loco, sonriéndole le digo que sí y que solo me moveré si me deja buscar mis cosas en el coche de mi padre para irme con ella. Esta asiente de mala gana, voy corriendo a buscarlas, con miedo de que se marche sin mí, y una vez conmigo todo regreso al auto del mismo modo. El chofer me dice que las coloque en el asiento copiloto porque en el maletero se encuentran las de Ashley, lo hago y subo al asiento trasero.
El auto se pone en marcha en dirección al hotel que nos reservaron para esta noche.
—Ashley—digo sin aliento.
—Nathanael—dice ella.
—Dime Nathan—expreso sonriendo.
—Está bien...Nathan ¿Qué pretendes hacer?—pregunta mirándome directamente a los ojos.
—Ahora, ir en el auto contigo—contesto de inmediato.
—¿Y después?—cuestiona
—¿Cenar?—respondo alzando una ceja, sintiéndome en algún tipo de juego, de esos que si contestas mal pierdes.
—¿Y si ahora lo que yo quiero es leer?—interroga ella mostrándome el libro que descansa sobre sus piernas.
—Pues ir en el auto contigo mientras te observo leer—contesto dándole una sonrisa torcida.
—¿Así es que enamoras a tus novias?—cuestiona soltando una pequeña risa.
—Así es como enamoraré a mi esposa—respondo guiñándole un ojo.
—¡Dios! Esa forma de hablar tuya debería de estar penada por la ley—dice riendo—. Tu quédate de ese lado, no avances hacia a mí, ni te muevas mucho si no quieres que mi libro aterrice en tu cabeza—dice abriendo el libro justo donde se encuentra un marca páginas.
—Como desee ma femme—digo acomodándome para luego observarla.
Me mantengo mirándola; puedo ver como sus ojos van de una línea a otra, como las paginas pasan en sus manos y ella absorbe todo el contenido como una esponja.
El viaje de la iglesia al hotel es corto, el chofer detiene el auto frente a este, nos ayuda a bajar y a entrar las maletas para luego irse. Voy de inmediato a recepción, Ashley permanece sentada al lado de nuestro equipaje en uno de los muebles de la sala de espera entretanto pido las llaves de la habitación que papá reservó a la chica que trabaja aquí. Esta me da una sonrisa y me dice que espere un momento mientras me busca en el sistema.
—Amour—escucho la voz de Ashley detrás de mi ¿Ella sabe hablar francés?, me giro al instante y observo que tiene la mano derecha sobre su vientre—. Nuestros bebés están hambrientos ¿Podemos subir ya?—pregunta con una sonrisa inocente. Alzo las cejas hacia esta y ella se encoje de hombros.
