Caramel Frappe {Larry Stylinson} (EDITANDO lentamente)

Capítulo O7 - Cliche

 Me levanté de la cama y me dirigí lentamente hacia mi ventana, la cual tenía un pequeño balcón con vista al patio trasero, y ahí estaba él. ¿Enserio Harry? Sonreímos al vernos. Corrí un poco para acortar la distancia hacia mi ventana y la abrí dejándolo pasar.

– Cliché. - dije y sonreí. – Déjame adivinar, te escabulliste por el jardín trasero, subiste por el árbol y ¡oh, no me digas que me has traído una rosa! - dije riendo un poco.

– Uhm... de hecho si. –  dijo y lo miré incrédulo.

– ¿Si? – repetí.

–  Sí... y mi madre te envía cupcakes... – dijo sonrojado sacando una pequeña rosa blanca recién cortada y una cajita con cupcakes.

–  Oh. –  dije y miré la flor y la caja.–  enserio, cliché. –  sonreí. –  Muchas gracias, Harry.

– ¿No te gusta lo cliché? –  me miró ¿preocupado? –  De igual forma, toma. Son para ti. –  me dio la caja y la flor. – No sabía qué traer. Aparecer sin nada en las manos en tu balcón me parecía muy... acosador de mi parte. –  nos reímos.

– Harry, hagas lo que hagas pareces un acosador. – reí. – pero al menos con esto pareces un acosador lindo. - dije oliendo la rosa. Él se sonrojó. -–  por cierto ¿De dónde la sacaste? No recuerdo ningún rosedal en tu casa.

– Del patio de la vecina. Se enojará bastante. – dijo y reímos. -– ahora, ¿qué ha ocurrido con tu padre? - dijo poniéndose serio. Suspiré.

– Lo de siempre... Marica esto, lo otro, aquello, "me arruinas la vida", etc., etc. Eso dolió, pero tuve que fingir que no me importó. –  dije muy desanimado. -–  sabes, es agotador. Se supone que tu familia te tiene que apoyar en lo que sea. - dije ocultando mi rostro en mis manos. No quiero llorar.

– Shh... tranquilo, Lou. –  dijo acariciando mi espalda.–  ¿Por qué no intentas hablar con tu madre sobre eso? Podrían ir solos a algún parque o algo así. – dijo dándome media sonrisa.

– Ojala fuera tan fácil... –dije esta vez sin poder esconder un pequeño sollozo.– En verdad quiero desaparecer, Harry. -–  comencé a llorar y él me abrazó fuertemente y allí me sentía a salvo, como si nada malo pudiera pasarme.

– Louis, deja de pensar en esas cosas. Por favor. -– dijo con su voz un poco rota. ¿Está por llorar? Levanté un poco la mirada para poder ver su rostro y, efectivamente, estaba llorando.

– ¿Qué pasa Harry? No tienes que llorar. – dije separándome un poco para poder limpiar sus lágrimas.– E res muy sensible. – le sonreí.

– Lo sé. – sonrió un poco.– es que cada vez que dices que quieres desaparecer siento una presión en mi pecho. No quiero que te vayas y me dejes. –  dijo volviendo a sollozar un poco.

– Entenderías porqué digo eso si te sintieras una mierda, como yo lo hago.–  volví a limpiar una lágrima que corría por su rostro. – Está bien, intentaré no decir eso. Pero no creo que eso cambie el que yo esté roto.–  él sonrió y me abrazó más fuerte.

- Tal vez yo pueda arreglarte. - sonrió y besó mi frente. Ok, esto está tomando un camino que no sé a dónde me está llevando, pero no me molestaría saberlo.

– Tal vez... Dejemos esto de lado por un momento. – dije secando mis lágrimas.– ¿Qué quieres hacer? Dudo que hayas venido sólo a verme llorar como una niña y a traerme cupcakes y rosas. -– dije ahora divertido. Mis ojos aún ardían, pero me sentía un poco mejor. Él me hizo sentir mejor.