Querido Tom:
Todas las noches me preguntaba “¿Hay esperanzas para nosotros?”
Ya no sabía que pensar.
Te tomé rencor, mientras seguía locamente enamorada de ti.
Decimosexta carta.
Querido Tom:
Todas las noches me preguntaba “¿Hay esperanzas para nosotros?”
Ya no sabía que pensar.
Te tomé rencor, mientras seguía locamente enamorada de ti.