15.- Jardín de niños

357 42 1
                                    

El jardín de niños fue una época que todos recordaban con mucho cariño y ternura, Atsushi la recordaba con mucho cariño en especial porque había conocido a Dazai en ese lugar lo cual había marcado su infancia de cierta forma.

Los juegos que llevaban, las pláticas de casi todo pues desde chico el castaño demostró ser muy inteligente, ya leía y escribía casi a la perfección, le fallaban un poco los kanjis, pero tampoco podía ser perfecto. Aún que Fukazawa lo ayudo y con el tiempo lo domino a la perfección.

A nadie le parecía realmente extraño que los dos niños estuviesen juntos, pues era de lo más natural que los niños se llevaran más entre niños que con las niñas, así que lo pasaron por alto, pero entre ellos dos había un sentimiento muy tierno y dulce de cariño, pero también muy puro.

Poco a poco fueron creciendo, pero ese cariño tierno tan puro entre los dos no cambiaba por nada. Muchos luego en la escuela molestaban a Atsushi por ser tan cariñoso al castaño.

Atsushi se lo escondía o eso creía él, porque Dazai se peleó brutamente contra los matones de Atsushi con tal de que lo dejaran en paz, pero la confianza de su contrarió se había derrumbado por completo.

—Así que... ¿Mama huevos? —Pregunto el castaño quien estaba a un lado del chico, pero se había agachado para estar más a su altura

—. . . —Atsushi no podía siquiera responder o dirigirle la mirada, se sentía humillado

Dazai soltó un suave suspiro, pero le tomo suave del mentón levantándole suave la mirada haciendo que ambos se miraran a los ojos —Atsushi-kun...

El alvino le miró, pero bajo suave la mirada, simplemente no podía le daba asco de sí mismo, lo amaba como un loco, pero con lo de recién no podía dirigir la mirdada al castaño.

Le costó trabajo a Dazai, pero había conseguido hacer que expulsaran a los matones, no sin antes humillarlos frente a toda la academia y darles otra golpiza. Ahora lo que le quedaba hacer era volver a ganarse al alvino eso era lo más difícil pues realmente había quedado destrozado y en los suelos. Pero no podía darse por vencido tan fácil. Era todo o nada aún si le volvía a tomar años para poder al fin expresar su amor a su amado, lo haría.

No dejaría escapar a su amigo de la infancia tan fácil y menos si lo aamaba desde el jardín de niños. Pasados años largos para Dazai todo su esfuerzo había valido al pea, al fin estaba en sus manos y no como amigo, ya eran novios. El de cabellos blancos se le había declarado de la forma más tímida y tierna que no hubiera podído existir. Ahora solo era dejar y esperar a los frutos quizas tendría la oportunidad de casarse con él si es que no cometían un romantico suicidio doble.  

31 Días de DazAtsu One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora