Capítulo. II

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Devuelta en clase, nos sentamos y empezó la lección de matemática yo estaba pensando en otras cosas viendo como las gotas de lluvia chocaban contra la ventana, definitivamente hoy me iba a mojar al volver a casa. De repente algo se cruzó, vi que un pajarito apareció en la ventana, estaba todo mojado. Mis compañeros de clase empezaron a exclamar.

-¡Oh miren hay un pájaro en la ventana! No se puede ir por la lluvia.

-Dejen de mirar al pájaro y presten atención a la clase por favor.- dijo el profesor.

-¡Hay que ayudarlo! Se va a caer- la lluvia lo estaba empujando hacia abajo ya que el pajarito sólo se sostenía de la reja de la ventana.

-Déjalo así Suni no hay nada que podamos hacer- sentenció el profesor.

Nadie más dijo nada, pero no podía aguantar verlo al lado mío a través del vidrio, sufriendo y no hacer nada por él, así que le abrí la ventana y entró.

-¡Suni te dije que no hicieras nada!

El pájaro revoloteó las alas y se le secaron lo suficiente como para poder volar hacia el pasillo del colegio, mojándome toda la carpeta y la cara, pero valió la pena por salvar una vida inocente.

-¡Cuando termine la clase vas directo a dirección!- me dijo el profesor muy enfadado- ¿Está claro?

-Sí profesor...

Salí de dirección después de haber estado escuchando por media hora porqué es más importante que no se estropeen las instalaciones del colegio, que la vida de un pajarito. También me castigaron y por una semana tendré que quedarme después de clase a limpiar. Así es el sistema me castigan por tratar de ser buena persona y actuar.

-¿Estás bien?- me preguntó Rose.

-No, me castigaron por una semana.- dije haciendo un puchero.

-¡Que injusto! No te preocupes me voy a quedar contigo a ayudarte.

-No hace falta gracias... es culpa mía, igual si quieres quédate.

Pasaron un par de horas y sonó el timbre de salida, por fin podía ir a mi casa. Parecía que los dioses me estaban ayudando, porque cuando salí se despejó el cielo y salió el sol. Me apresuré en caminar para que no me agarrara la lluvia a medio camino, mi casa quedaba a sólo 10 cuadras del colegio. Tan sólo tenía que ir recto por la calle 23, a la derecha del colegio y girar hacia la derecha en la calle 2.

Mi casa era pequeña y de dos pisos, para entrar había que subir una escalerita que daba a la puerta, entrabas y había un pequeño comedor con un sofá y una tele. El comedor se conectaba con la cocina y un baño, y a la derecha estaban las escaleras al segundo piso. Arriba había 3 habitaciones, la más grande era la de mi mamá, la de mi hermano estaba vacía porque se fue a vivir cerca de la Universidad de Medicina. Y por último mi habitación, es mi favorita porque tiene una gran ventana, a pesar de ser pequeña y que da al frente de la casa. Amo leer libros ahí sentada, escuchar el ruido de la calle a la noche hace que no me sienta tan sola.

Había caminado sólo dos cuadras cuando se nubló el cielo y empezó a llover torrencialmente. Me puse bajo el techo de una tienda y esperé para ver si paraba la lluvia, se me había olvidado llevar el paraguas. Pasaban los minutos y no paraba así que decidí correr lo más rápido que pudiese hasta casa. Cuando estaba por dar el primer paso alguien tocó mi espalda, volteé y mirando un poco hacia arriba por lo alto que era vi el rostro angelical y pacífico de Namjoon. Él era un chico de 6° año, era el más inteligente y buena persona, además de eso era muy talentoso con la música y escribía unas letras y poemas hermosos. Cualquier chica que lo viese sería capaz de enamorarse de él. Pero para mi era alguien especial, lo conocía desde que éramos muy pequeños y jugábamos juntos con mi hermano en la calle, él era como el mejor amigo de mi hermano fuera del colegio. Mi hermano me contó, que muchas veces, en ese entonces yo no había nacido, cuando nuestros papás discutían, él iba a casa de Namjoon ya que somos vecinos, y se quedaba ahí hasta que mi papá se iba furioso de la casa (la mayoría de veces). Muchas veces nos quedábamos a dormir ahí ya que nuestra madre trabajaba en la noche y todavía éramos pequeños, la Sra. Moon nos cuidó como si fueramos sus hijos. Yo siempre admiré a Nam y lo quise aunque nunca se lo dije, incluso estuve enamorada de él por muchos años, pero eso ya pasó...quedó en el pasado al crecer y empezar el secundario.

-¡Hola, Suni! ¿Qué haces aquí pequeña?- me trataba como a su hermana menor, a pesar de que ya no era tan pequeña, ni si quiera mi hermano me trataba así, me ponía nerviosa.

-Hola Nam...- sonreí nerviosamente- i-iba de camino a mi casa cuando me atrapó la lluvia y se me olvid...dhjadgfs- hablé tan rápido y sin respirar que me atraganté con mi propia saliva y empecé a toser.

-Tranquila- soltó una pequeña risa- habla más despacio- dijo mientras golpeaba mi espalda- te vas a ahogar...te noto algo acelerada, ¿pasa algo?

-N-no, no pasa nada- aclaré mi garganta- sólo estaba a punto de correr bajo la lluvia hasta mi casa, cuando has aparecido, me has asustado.

-¿Estás loca? ¿Cómo vas a correr debajo de la lluvia? Te resfriarías seguro- sacó algo de su mochila, una botella de agua- toma un poco.

-Gracias...tú siempre cuidándome- sonreí apenada.

-No te preocupes, es lo que le prometí a tu hermano que haría, y si no, lo haría igual, sabes que te quie...

-No me jodas, ¿acaso nunca has soñado con correr bajo la lluvia tomando de la mano a esa persona especial?- corté sus palabras volviendo al tema anterior.

-¿Y quién no? ¿Acaso tú tienes una persona especial?

-Entonces tu también estarías tan loco como para correr bajo una lluvia torrencial por alguien- dije otra vez ignorando su pregunta.

Entonces llegó el colectivo con el que Namjoon debía irse, en ese momento había parado de llover así que me dijo que me apurara en ir a casa y subió al colectivo.

-¡Me debes un par de respuestas pequeña!

-Namjoon, ¡tu botella!- dije tratando de alcanzársela.

-¡No te preocupes, me la devolverás otro día!- dijo despidiéndose con la mano.

Ahora tendría que verlo de nuevo, suspiré relajándome y destensando el cuerpo, después del encuentro con Nam. Sin embargo, sin darme cuenta una sonrisa había aparecido en mi rostro, recordando aquella sonrisa celestial y esos ojos almendrados, brillantes mirándome mientras hablaba: "¿Acaso tú tienes una persona especial?" Me reí sola, mientras iba dando saltos por la acera hacia mi casa. Entonces escuché que un coche aceleraba, me di vuelta y no me dió tiempo a reaccionar que este ya había pasado a toda velocidad por una zanja empapando mi uniforme escolar de arriba a abajo. Lo que más me enfureció fue que vi como el chico que iba sentado en el asiento del copiloto se reía de mi con su compañero, al que no le vi la cara y a él tampoco lo conocía, pero sí pude ver su matrícula.

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-Maldita sea...-dije mirando mi uniforme, al final sí me había mojado, aunque no por la lluvia específicamente.

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⏰ Last updated: Oct 16, 2019 ⏰

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Moonlight shadow- BTSWhere stories live. Discover now