Daily notes

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Realmente nunca presto mucha atención a las cosas que pasan a mi alrededor, esta tarde me terminé dos cajetillas de cigarrillos, falté al trabajo los últimos días, me encerré el fin de semana y para rematar me vine al parque a despejar la mente porque estar encerrado en casa tan sólo empeora mi estado. Llegué a ésa etapa de la vida en la que ves atrás y no encuentras razones para lo que estás haciendo.

No sé qué ocurrió. De repente desperté y me di cuenta que en treinta años no había logrado nada. Es decir, tengo un trabajo estable, por supuesto me gradué, hice buenos años en la escuela pero no mantengo contacto con ninguno de mis compañeros, porque al final de cuentas, nunca fueron de esas relaciones de años. Al contrario, todo era esporádico en mi vida, lo mismo en la universidad y al final, en mi trabajo.

No tengo esposa, no tengo hijos, no tengo hermanos, mis padres viven en otra ciudad y hablamos de vez en cuando. Cumplo mi trabajo como debe ser, nunca hago cosas extravagantes o alguna locura. Mantengo una vida recta y aburrida.

Empezaba a preguntarme si había algo más en la vida cuando te vi...

Eran las seis, casi siete de la noche, no vi la hora, sólo noté el naranja comenzando a oscurecer. Te veías de forma tan ridícula alimentando patos, como una abuela.

Sí, de hecho te veías como una de esas abuelitas que se sientan a picar pan y darle de comer a las palomas, o que compran el alimento y se pasan la tarde comadreando entre ellas y ellos sobre ayer, sobre hoy, pero nunca de mañana.

Me pregunté en qué pensabas. Parecías entretenerte mirando a los patitos correr hacia ti, espantando a las palomas que intentaban chocar sus picos por comer un poco también.

Si yo pensaba que mi día, que mis días, que mi vida era aburrida, definitivamente es que no había visto la tuya. Eso... O yo me complicaba demasiado.

* * *

Julio, 15 - 18:00

Salí temprano del trabajo esperando encontrarte en el parque otra vez.
Sí, fui al trabajo esta vez. Quizá en algún momento pensé en dejarlo, pero ahora me sirvió de distractor para no comerme las uñas mientras me preguntaba si te volvería a ver.

De verdad esperaba verte. No lo sé, llámalo intuición, esperanza o fe, lo que sea, aplica, el punto es que te vi.

Luego de esperar no sé cuanto, de repente te vi. No sé en qué momento me distraje, pero de pronto cuando alcé la vista, ya estabas allí, en el mismo lugar que la semana pasada.

Debo admitir que me emocionó verte al otro lado del parque, riendo como si hubieses visto lo más gracioso del mundo, me diste risa a mí también, tienes unos dientes enormes; cuando te ríes toda tu cara se frunce, tu piel se arruga, eso me resultó más gracioso aún.

Me gusta verte.

* * *
Julio, 22 - 18:00

Vuelvo a esperarte, tengo la esperanza de verte una vez más mientras alimentas a los patos.

Hoy me fijé en tu cabello, es bastante largo, y ondulado, supongo que antes lo recogías y por eso no lo noté. Hoy lo llevabas suelto, y se veía hermoso. Tu aspecto de viejita se convirtió en una imagen totalmente juvenil y rebelde, con mechones volando por todos lados con ayuda de una ligera brisa, y cayendo como una cascada de miel profunda sobre tus hombros.

En lugar del cabello blanco, ostentas un hermoso castaño que brilla y resplandece con los últimos rayos de sol que se extinguen en el ocaso.

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⏰ Last updated: Jan 13, 2020 ⏰

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