Te quise una vez por semana.
A veces los viernes
cuando tu recuerdo
abrazaba mi alma
y la quebraba,
como las olas se quiebran
contra el arrecife,
y me doblego
ante la idea
de que jamás podré tocarte
como mis versos lo hacen.

xxviii.
Te quise una vez por semana.
A veces los viernes
cuando tu recuerdo
abrazaba mi alma
y la quebraba,
como las olas se quiebran
contra el arrecife,
y me doblego
ante la idea
de que jamás podré tocarte
como mis versos lo hacen.